Hotel Marlasca

El hotel Marlasca es un establecimiento que transmite un aire de renovación y alegría que agrada a cualquier cliente. Sus trabajadores ponen todo de su parte para dar la mejor impresión a los huéspedes y que no olviden los días que han pasado en sus instalaciones. Su situación es inmejorable en pleno centro de Madrid, prácticamente al lado de la Puerta del Sol y de los monumentos más destacados de la capital de España.

Este edificio es más moderno que otros establecimientos hosteleros de Madrid, ya que en el año 2005 se hicieron todas las obras de renovación necesarias para ofrecer la mejor estancia a los clientes. El servicio de recepción está las 24 horas disponible para el huésped. Además, el cliente se sentirá como en casa con el servicio de wifi y podrá visitar la cuidad con toda la tranquilidad gracias a la caja fuerte que se encuentra en la habitación y la proximidad que tiene con los edificios más emblemáticos.

Este establecimiento es ideal para clientes que quieren visitar Madrid con su pareja, ya que la mayoría de las habitaciones son dobles y se pueden reservar por un precio muy económico. Además, si el huésped llega antes de las 15:00, hora de entrada al hotel, puede visitar la ciudad con toda tranquilidad dejando su equipaje en la consigna, pero también tiene que tener en cuenta que no se admiten mascotas en este hotel.

El hotel Marlasca se caracteriza por ser un establecimiento muy acogedor. Sus salones tienen el tamaño justo para que el cliente se sienta como en casa y sepa que mientras disfruta de los monumentos que tiene en el exterior cuenta con un lugar en el que da gusto pasar la noche. Este establecimiento está diseñado para que cliente pase unos días inolvidables en una ciudad llena de vida.

El hotel Marlasca está situado en la Calle Cruz número 14, 28012 de Madrid. Este establecimiento de cuatro estrellas se encuentra una zona muy céntrica cargada de monumentos que son una referencia en la capital. Así como de teatros, cines, restaurantes y zonas de marcha que harán que le saques el máximo partido a una de las ciudades más representativas de España.

Su ubicación es uno de los principales reclamos de este establecimiento y el visitante puede disfrutar de todos las zonas más destacadas de Madrid sin necesidad de utilizar el transporte público. La Puerta del Sol y la Plaza Mayor están a tan solo 3 minutos andando por unas calles cargadas de comercios y restaurantes en los que se pueden disfrutar de los platos típicos de la gastronomía madrileña. 

Si tu idea es disfrutar de un ambiente más festivo a tan solo 8 minutos de camino puede disfrutar de la animada Calle Fuencarral, de los pubs más míticos del Barrio de Malasaña, de la diversidad de la zona de Chueca y del ocio señorial de Alonso de Martínez. Además, durante estos paseos puedes disfrutar de monumentos muy representativos como la Fuente de Cibeles o la Plaza de Colón.

Viaja al pasado por el Madrid de los Austrias

El hecho de que este hotel esté situado a pocos metros de la Gran Vía abre muchas opciones. Puedes perder su vista en los majestuosos edificios de la Plaza de España, introducirte en el antiguo Egipto paseando por los alrededores del Templo de Debod o formar parte del Madrid de los Austrias visitando el Palacio Real, disfrutando de las vistas de la Catedral de la Almudena o contemplando el Palacio de la Ópera.

Muy cerca del Museo del Prado

Los museos son otras de las grandes referencias de Madrid y la ubicación del hotel Marlasca permite disfrutar de ellos al máximo, a tan solo 10 minutos se encuentran el Thyssen-Bornemisza y el Prado que este año celebra su bicentenario y ofrece las mejores exposiciones a precios muy asequibles. También tienes la opción de visitar el Museo del Romanticismo ubicado cerca del Metro Alonso de Martínez.

Cerca del hotel también se encuentra el imponente edificio del Ministerio de Agricultura, el jardín colgante del Caixa Forum, la Puerta de Alcalá o el Parque del Retiro, una de las zonas más atractivas por la riqueza cultural que esconde, sus majestuosos jardines y los espectáculos improvisados que esconde en cada rincón de sus casi 6 kilómetros.