Hotel Moulin Plaza

El hotel Moulin Plaza se presenta como una excelente opción si estás pensando en visitar la maravillosa ciudad de París. Se trata de un moderno establecimiento de tres estrellas, ubicado al pie de la loma de Montmartre y de la célebre rue Lepic. Tan solo 200 metros lo separan del famoso Moulin Rouge.

Dispone de 50 amplias habitaciones, decoradas con criterios de diseño. Todas ellas cuentan con las comodidades y los servicios necesarios que hacen del Moulin Plaza una excelente alternativa para quienes visitan la ciudad con ánimo de caminarla. París es probablemente la ciudad más fascinante del mundo, y por esta razón exige a quienes la visitan una intensa actividad durante el día. De manera que mientras se está en el hotel, un descanso adecuado es muy importante. Las habitaciones son muy luminosas y a la vez silenciosas, ya que se distribuyen en torno a un patio interior aislado del ruido de las calles aledañas.

En el plano gastronómico, cuenta con un salón restaurante y cafetería con aire acondicionado y zona de no fumadores, en donde los huéspedes pueden disfrutar de un completo desayuno por la mañana, antes de salir a caminar la ciudad. La recepción se encuentra disponible las 24 horas del día, ofreciendo servicios que hacen la estadía más amena, como el registro en todo momento, despertador, quiosco de prensa y caja fuerte. Cuando se regresa de un día completo, se puede descansar en el vestíbulo junto a la recepción, mirando la TV o leyendo el periódico.

Recomendamos aprovechar las ofertas del hotel Moulin Plaza, ya que existen tarifas reducidas para quienes se hospeden por tres noches o más. Además, también se ofrece la tarifa especial, con disponibilidad limitada, para quienes reserven con suficiente antelación.

Este hotel acepta la posibilidad de hospedarse junto con animales de compañía.

El Moulin Plaza se encuentra en la 39 rue Pierre Fontaine de la ciudad de París. Situado en una tranquila calle en el pintoresco IXéme arrondissement (Barrio IX), se encuentra muy próximo a muchas de las principales atracciones de París, como el Moulin Rouge o la Basílica de Sacre Coeur.

Su ubicación es excelente si estás interesado en recorrer los atractivos turísticos de la ciudad luz, solo, en pareja o con amigos. El mismo barrio en donde se encuentra el hotel es de por sí un destino muy visitado, pero además se encuentra perfectamente conectado con el servicio de transporte público de la ciudad: a tan solo 100 metros puedes coger el metro en la estación Blanche.

Sacre Coeur

La Basílica del Sagrado Corazón (Basilique du Sacré-Coeur) en Montmartre es uno de los símbolos religiosos y arquitectónicos de la ciudad. Su historia es relativamente reciente: fue construida por decisión de la Asamblea Nacional en 1873, en homenaje a los ciudadanos franceses que habían perdido la vida durante la Guerra franco-prusiana. Según algunos, también se hizo como modo de expiar los pecados del Segundo Imperio francés.

El arquitecto fue Paul Abadie, quien se inspiró en la arquitectura romana y bizantina, influyendo después en numerosos edificios religiosos construidos durante el siglo XX. La planta del edificio tiene forma de cruz griega, adornada por cuatro cúpulas entre las que se destaca el domo central de 80 metros de altura. Tan majestuosa como la basílica es el panorama que, desde sus escalinatas, puede verse de toda la ciudad de París.

Museo del Louvre

Con una superficie de 210.000 metros cuadrados (60.500 de ellos en galerías), el museo nacional de Francia es uno de los más importantes del mundo.

Sus extensas colecciones son resultado de los esfuerzos realizados a través de las épocas y por distintos gobernantes. Así, al coleccionismo desarrollado por la monarquía francesa a lo largo de los siglos, se sumó el esfuerzo de las personas de la ilustración, la labor de los revolucionarios de 1789, las victorias militares de las guerras napoleónicas y las campañas arqueológicas y compras impulsadas durante el siglo XIX. Todos estos esfuerzos y circunstancias han contribuido al acervo de un museo que refleja el papel protagonista de Francia como potencia económica y cultural de Europa.

Entre sus aproximadamente 35.000 obras en exposición, se destacan “La Gioconda” de Leonardo da Vinci, la Venus de Milo y “La Balsa de la Medusa” de Gericault, entre muchas otras.