El botiquín de viaje que necesitas
¿Te vas de vacaciones? ¿Vas a preparar la maleta y estás pensando en todo lo que necesitarás estos días? No te olvides de tu botiquín de viaje, con todos aquellos recursos básicos para solventar los problemas de salud que todos podemos tener durante unos días fuera de casa.
Tanto si has decidido viajar al extranjero como si prefieres unos días de desconexión en plena naturaleza, debes ser consciente de que esto puede dificultarte el acceso normal a tus medicamentos y remedios habituales. Y la verdad es que todos estamos expuestos a esos pequeños trastornos que, aunque no sean graves, pueden coartar de manera importante nuestros días de vacaciones.
Muchas veces, en los hoteles nos pueden facilitar algún elemento de botiquín, pero contar con uno propio pequeño que incluya los remedios básicos para accidentes y molestias físicas leves te ayuda a reducir el riesgo de pasarte el día sintiéndote mal o, incluso, de ir de urgencias al hospital.
¿Qué tener en cuenta?
Para que sea realmente efectivo, debes empezar por tener en cuenta cuántas personas viajáis, si en el grupo hay niños o ancianos y qué actividades haréis en estos días. También debes tener en cuenta la duración del viaje y las posibilidades que tienes de acceder a un médico o una farmacia durante tu estancia.

Los componentes básicos de un botiquín de viaje
En tu botiquín de viaje no pueden faltar todos los elementos que tenemos en casa para curar una herida:
– Gasas estériles.
– Algodón.
– Vendas, tiritas y esparadrapo.
– Tijeras redondeadas.
– Agua oxigenada.
– Alcohol.
– Antiséptico.
– Guantes para hacer curas.
Además, en tu botiquín no pueden faltar un termómetro digital, la tarjeta sanitaria y cualquier documento que acredite tus necesidades de tratamiento médico.
Tratamientos generales
A la hora de preparar tu viaje, es importante que seas previsor y tengas en cuenta tus problemas de salud habituales, así como las posibles consecuencias de las actividades que vas a hacer durante tu estancia. Esto incluye:
– Productos de protección solar.
– Tratamientos para quemaduras solares leves.
– Tratamientos para el dolor de intensidad leve, como el ibuprofeno o el paracetamol.
– Antiinflamatorios en gel, spray u otros formatos.
– Productos para evitar picaduras de insectos.
– Antidiarreicos y tratamientos para trastornos gastrointestinales.
– Chicles, supositorios y otros tratamientos para prevenir el mareo y las náuseas.

Casos especiales
Una vez hayas completado tu botiquín básico, es el momento de tener en cuenta cualquier problema de salud que tengas o aquellos medicamentos que usas preventivamente, como los anticonceptivos.
Si precisas un medicamento en concreto, es importante que tomes la precaución de llevar una nota de tu médico acreditando tu necesidad. De igual modo, es importante que conozcas el nombre genérico del producto que tomas, ya que no en todo el mundo se comercializa un tratamiento con la misma presentación, fórmula y nombre.
La prevención es la mejor manera de cuidar nuestra salud, y más todavía si nos encontramos fuera de casa. Si te vas de vacaciones, el tiempo que inviertas preparando tu botiquín de viaje será tu mejor inversión para tener un viaje plácido y relajado, sin esos pequeños sustos que pueden condicionar el día a día