Razones por las que volver a visitar un mismo destino
Te mueres de ganas de viajar y entonces tus amigos o familiares proponen irse de viaje a un destino donde ya has estado. Seguro que te has encontrado con una situación similar y no sabes qué hacer. No sabes si volver a visitar un mismo destino o quedarte sin viaje.
¿Por qué repetir vacaciones?
Es muy común que te hayas visto en esta encrucijada, si merece la pena gastarse el dinero en repetir destino, en volver a un lugar que ya disfrutaste en su día. No todos los destinos son iguales, es cierto que hay ciudades pequeñas que quizá se puedan ver en un día o dos. En estas ocasiones, muchas veces, no nos planteamos abortar misión.

Sin embargo, aunque la ciudad sea de lo más pequeña seguro que hay rincones que pasaste por alto o que, por lo que sea, como por ejemplo cansancio, no conseguiste disfrutar como tocaba. Por ello, repetir vacaciones puede ser mejor opción de lo que te piensas.
En caso de estar hablando de grandes ciudades como puede ser Londres, Berlín o Nueva York, ¡ni te lo pienses! La respuesta es y siempre será que sí. Estás muy equivocado si piensas que por haber visitado estas ciudades alguna vez, ya las conoces a fondo. Estas ciudades son de lo más difícil de conocer a fondo incluso para quien vive allí. Además, lo que ayer estaba puede que hoy no esté y viceversa.

Ahora que ya conoces lo más turístico, es hora de dejarte atrapar por aquello que lo es menos, que no por ello es menos bello. Aprovecha para ver los lugares que no tuviste ocasión de ver la primera vez, por probar aquella comida típica que no saboreaste o hacer aquello que no te atreviste a hacer.
Olvídate de toda preocupación. Muchas veces cuando viajamos tenemos la sensación de que el tiempo vuela y que, por mucho que nos esforcemos, no nos da tiempo a verlo todo. Este segundo viaje es para relajarte, para ir sin estresarte, porque lo más importante ya lo has visto. Por tanto, céntrate en hacer lo que más te apetezca hacer en el momento, como puede ser tomar una cerveza bien fría o un helado.

Sumérgete en la cultura local. Aprovecha para ir a restaurantes tradicionales o incluso para salir de fiesta y ver la ciudad desde una perspectiva totalmente diferente. O incluso para ir al teatro o para ver algún musical o incluso dejarte caer en algún parque de atracciones. Disfruta el viaje desde la perspectiva más local, seguro que no tendrá nada que ver con tu primer viaje mucho más turístico.
No olvides que un viaje es una historia; no hay dos historias iguales, ni tampoco dos viajes. La vida te está regalando una segunda oportunidad, no la desaproveches. Las ciudades, al igual que nosotros, cambian y evolucionan. Aunque te parezca que estás tirando el dinero no olvides que dicen que viajar es la única cosa que cuesta dinero, pero que a la vez te hace más rico. ¡No lo pienses más y haz las maletas!