Hace ya tiempo que casi no hay año en el que no viaje en alguna ocasión a Gran Bretaña.
Desde que viajé a dicho país por primera vez siendo casi un niño, cuando empezaba a ser habitual pasar una temporada de verano para aprender inglés, Gran Bretaña se ha convertido en uno de mis lugares preferidos para viajar fuera de España.
Gran Bretaña y los ingleses tienen algo diferente, y desde el punto de vista turístico es un país que encierra tanta historia y tiene tan bonitas ciudades, pueblos y paisajes, que por mucho que repitas siempre encontrarás lugares encantadores.
Pero si no tienes la oportunidad de viajar mucho a Gran Bretaña, hay un lugar fácil de acceder donde puedes disfrutar de buena parte de sus esencias.
Me refiero a Oxford, encantadora ciudad que tienes a tiro (apenas una hora en tren) de Londres.
Oxford es una pequeña ciudad, por lo que tiene ciertas atractivas características de una gran urbe, pero mantiene el encanto de un bonito pueblo.
Eso si, seguro que sabes que se trata de una de las históricas ciudades universitarias de Gran Bretaña, tradición que se remonta a los monasterios agustinos del siglo XII.
En la actualidad su gran actividad universitaria la convierte en una ciudad con mucho ambiente, algo que se echa de menos en la mayoría de ciudades y pueblos británicos.
Visitar Oxford es muy sencillo, pues junto a la Cornmarket, calle peatonal eje del centro histórico, se encuentra la terminal de autobuses y a apenas 7 minutos, la estación de trenes.
Tu visita debe tener como principales protagonistas a los históricos colleges que se extienden por todo el centro histórico, sobre todo en los alrededores de la High Street.
Los colleges son las tradicionales residencias de estudiantes universitarios, las cuales en Oxford y otras ciudades británicas tienen una muy importante dimensión patrimonial.
Y te diré que en Oxford en la actualidad hay 38 colleges, buena parte de los cuales son visitables por su interés histórico y arquitectónico.
Como tendrás que elegir, mi consejo es que en tu escapada a Oxford no debes dejar de visitar el más famoso de los colleges, el Christ Church.
De siempre ha sido el más visitado por los turistas, pero esta popularidad ha aumentado sustancialmente desde que se convirtió en el escenario de las películas de Harry Potter.
Cuando visites el Christ Church College reconocerás la gran escalera y el salón comedor de la residencia Hogwarts que aparece en la película.
También podrás ver su espectacular capilla, que es la catedral más pequeña de Gran Bretaña.
Otra alternativa para tu escapada es visitar el Balliol College, uno de los más antiguos de Oxford, pues se remonta al año 1263. La capilla y el gran salón serán también sus más destacados rincones.
Te voy a sugerir otros dos colleges que puedes visitar, el Trinity, el cual encuentras junto al Balliol, y el Merton, uno de los más agradables por su ubicación junto a los jardines que discurren a orillas del río.
Desde el punto de vista monumental, el edificio más carismático de Oxford es la Camara Radcliffe, un edificio circular del siglo XVIII de estilo barroco inglés, ahora la principal sala de lectura de la Biblioteca Bodeliana.
Esta última es visitable y ahí podrás ver interesantes rincones de un edificio donde se guardan hasta ocho millones de libros, con al menos un ejemplar de cada una de las ediciones que se han publicado en Gran Bretaña desde que se inventó la imprenta.
Muy cerca tienes el propio “puente de los Suspiros” de Oxford, el cual une dos edificios de un mismo college.
Y también puedes entrar en la iglesia de Santa María, el principal templo de Oxford, y subir a su torre, desde donde tienes unas excelentes vistas panorámicas de la ciudad universitaria.
Como última sugerencia, si en tus viajes te gusta visitar los mercados, no dejes de entrar en el Covered Market, el cual encontrarás junto a la citada calle Cornmarket. Comprobarás que tiene un encanto especial.
En suma, una visita de la que te adelanto no te vas a arrepentir, y donde además podrás escuchar la mejor pronunciación del inglés que recuerdo en Inglaterra, por su musicalidad y facilidad de comprensión. Bien distinto de otros lugares como, por ejemplo, Escocia o Manchester…
Este viaje es un «must» para cualquiera que visite Gran Bretaña. Toda mi vida fui fanática de Oxford, especialmente en las famosas Boat Races entre Oxford y Cambridge. Llevo conmigo siempre el color de Oxford: azul oscuro. Magdalen College con los ciervos detrás…. La biblioteca redonda: Bodleian. Los coros y la famosa actividad «punting» en el Támesis que bordea Christ Church. Mi primera visita fue cuando tenía apenas 9 años….. en 1958. Y cada vez que visito Gran Bretaña no dejo de ir. Es un lugar mágico. No olvidar a Morse, seguido por Lewis y ahora Endeavour [Morse cuando era jóven], todas producciones de la BBC para televisión y filmadas en Oxford.
Hola,
tuve la suerte de ir a Oxford en mi último viaje a Londres. Y me quedé enamorada porque como bien dices tiene lo bueno de la ciudad y de un pueblo.
Me resultó deliciosa y disfruté mucho paseando por sus calles.
Un saludo.