Si dejamos aparte su capital Estocolmo, el resto de Suecia sigue siendo uno de los grandes tesoros escondidos de Europa. Se trata de un país con una naturaleza desbordante y con unos pueblecitos de casas de colores realmente fantásticos donde la calidad de vida es un factor innegociable. Además, es un destino perfecto para visitar en familia, ya que los más pequeños de la casa disponen de una oferta de ocio muy variada y entretenida.
Este destino escandinavo se ha convertido por méritos propios en una potencia creativa a nivel mundial. Desde el norte del viejo continente han exportado talentos musicales tan célebres como ABBA durante la década de los 70 ó Roxette en los 90, maestros del cine como Ingmar Bergman o escritores best seller como Henning Mankell, Stieg Larsson o Camilla Läckberg. Viajamos hasta Suecia con niños para descubrir los planes más interesantes de Estocolmo y Gotemburgo en familia.
Estocolmo: parques, canales y los pasos de Pippi Långstrump
La capital de Suecia es una de las más hermosas del norte de Europa. Aunque Venecia es la ciudad de los canales por excelencia, Estocolmo no le va a la zaga en belleza. Está construida sobre las 14 islas que separan el mar Báltico del lago Mälaren, por lo que dispone de un montón de vías fluviales para recorrerla desde el agua. Por tierra, su Gamla Stan o barrio viejo es una maravilla para perderse entre sus callejuelas sin rumbo fijo y degustar un buen trozo de tarta en una de sus coquetas pastelerías.
Un primer plan, que a buen seguro les gusta a los niños, es el de recorrer Estocolmo en barco. Es una forma excelente de orientarse y de ver por primera vez el Palacio Real, el Gamla Stan, las islas Södermalm, Lilla y Stora Essingen, el área nueva de Hammarby Sjöstad y el célebre parque Djurgården.
Es precisamente en esta zona donde se encuentran algunos de los lugares más divertidos para los peques. Uno muy entrañable es Junibacken, una mezcla de museo y casa de juegos dedicada a los personajes literarios creados por la escritora sueca Astrid Lindgren. Quizás su nombre no sea demasiado conocido en España, aunque sobran las presentaciones con Pippi Långstrump, su obra más conocida.
Muy cerquita de allí podrás visitar Skansen, el primer museo al aire libre del mundo (con más de 120 años de antigüedad) que combina atracciones muy divertidas con una especie de Suecia en miniatura y un zoológico. Repartidos por este parque hay más de 150 casas tradicionales suecas con sus comercios, industria o colegios. La visita es muy curiosa, pues está todo muy logrado con los decorados, sonidos y sabores de antaño. Incluso los trabajadores visten al modo tradicional. Nos llamó bastante la atención la escuela y la casita de los sopladores de vidrio.
Aunque Estocolmo tiene muchos más museos y lugares interesantes para niños como pueden ser el parque de atracciones Gröna Lund, Aquaria o sus fascinantes parques y jardines, no te puedes perder la visita al Vasa Museet. Se trata de un espectacular buque de guerra restaurado con gran maestría. El resultado es abrumador, y aunque no seas un amante de la navegación o la vela, su conservación te dejará atónito.
Gotemburgo: el parque de atracciones Liseberg y mucho más
No es sólo por las montañas rusas, Liseberg se ha convertido en uno de los iconos y puntos de encuentro de Gotemburgo para las familias. Aunque está un tanto alejado del centro, se puede llegar allí andando en unos 30 minutos. Se trata del parque de atracciones más grande de Suecia y recibe al año cerca de tres millones de visitantes. Además de las típicas atracciones y un montón de restaurantes para todas las edades, este lugar es conocido por los conciertos que allí se celebran. Desde los Rolling Stones a Micheal Jackson, sus escenarios han disfrutado de la música de los mejores artistas del planeta. Un imprescindible si viajas a Suecia con niños.
Por su emplazamiento junto a la desembocadura del río Göta älv, Gotemburgo mira y vive para el mar. Su puerto es uno de los lugares más interesantes de la ciudad para los viajeros, especialmente desde que fue inaugurada en 1994 la vanguardita Opera House diseñada por Jan Izikovitz. La zona es especialmente atractiva en verano, ya que hay mucha actividad entre los viajeros que quieren navegar en bote por el archipiélago hasta el islote Vinga, la idílica Marstrand o la fortaleza Älvsborgs.
Ahora en invierno el clima en Gotemburgo es bastante riguroso, así que siempre viene bien tener a mano alguna sala de exposiciones interesante a la que acudir si se pone a llover. Por ejemplo el Universeum cerca de Liseberg, un alucinante centro de descubrimiento científico que cuenta incluso con tiburones y que les encantará a los niños. Otro lugar muy interesante es el Stadsmuseum donde podrás ver el único barco vikingo que se conserva en Suecia.