Se trata de un hombre afable, con una enorme y rizada barba que le llega hasta la cintura. Tiene los cabellos blancos como la nieve de los bosques de Laponia en invierno, aunque suele cubrirlos con un gorro de color rojo que hace juego con el resto de su pintoresca vestimenta. Nadie conoce su edad real y dicen que viaja en un trineo volador tirado por renos. Está entradito en carnes y calza unas botas de siete leguas, aunque tiene una sorprendente agilidad para colarse por las ventanas y chimeneas de las casas. Es con diferencia la persona que más trabaja de todo el mundo durante la madrugada entre el 24 y el 25 de diciembre.
Aunque no necesita presentación, a este personaje entrañable se le conoce por los nombres de Papá Noel o Santa Claus. No hay niño que no le reconozca y está en las oraciones y ruegos de todos ellos estos días. Pronto, muy pronto les visitará con algún regalo que colme sus sueños y que les haga creer en la magia de la Navidad.
Pero ¿qué hace el resto del año? ¿dónde vive? Nosotros acabamos de estar en Finlandia y hemos tenido la oportunidad de conocerle en persona. Por si te interesa hacerle una visita, te vamos a descubrir tres lugares donde visitar a Papá Noel en Laponia cuando no es Navidad.
Joulukka, el cuartel de mando secreto de la Navidad
La ciudad de Rovaniemi está justo en la línea que da comienzo al Círculo Polar Ártico. Está rodeada de bosques muy frondosos que ahora en invierno están cubiertos por un precioso manto blanco de nieve. En este lugar tan remoto e idílico tiene su residencia Papá Noel. Dependiendo de sus tareas diarias se le podrá visitar en distintos emplazamientos, todos realmente mágicos y repletos de experiencias que encandilarán a los niños y también a sus papás.
Quizá el más encantador y enigmático sea Joulukka, que también hace las veces de cuartel de mando secreto de la Navidad. Es difícil encontrar su ubicación exacta, pues a nosotros nos recogió en nuestro alojamiento un autobús guiado por uno de los elfos que ayudan en sus tareas a Santa Claus. Tenía una vestimenta muy extraña y una nariz larga y puntiaguda que indicaba que su edad superaba los 100 años. Ahora en invierno hay muy pocas horas de luz en Rovaniemi, así que la visita se celebra durante la etapa oscura del día, lo que añade aún más misterio.
Una vez en el bosque nos llevaron hasta una cabaña donde estaba ubicada la escuela de elfos. Allí, alrededor del fuego de una hoguera, nos contaron algunos de sus trucos para espiar a los niños sin ser vistos, seguir el rastro de los animales del bosque a través de sus huellas o decorar las deliciosas galletas de jengibre. Cuando terminaron las lecciones paseamos por el bosque helado donde los elfos nos mostraban cosas realmente curiosas. Lo que no esperábamos era acabar en el centro de mando de la Navidad repleto de instrumentos y cachivaches mágicos: una máquina para recuperar las cartas que se queman, una pantalla para ver el cielo cuando vuelan los renos, o un artilugio que controla la velocidad a la que trabajan los elfos fabricando regalos y dulces. Tras recitar unas palabras mágicas se abrió una puerta secreta que nos llevó directamente a conocer a Papá Noel ¿os imagináis las caras que pusieron nuestros hijos al conocerle por primera vez en persona?
Santa Claus Village, el pueblo de Papá Noel
Esta especie de aldea con distintas casas es donde suele encontrarse Papá Noel casi todos los días. Se forman largas colas para poder verle y charlar un rato con él. El pasillo de entrada está repleto de fotos con celebridades que han ido a visitarle. A nosotros nos recibió con unas palabras en castellano y mantuvimos una conversación muy breve pero agradable.
En la Santa Claus Village se encentra la oficina de correos de Papá Noel, desde la que puedes enviar una carta a cualquier punto del mundo con sellos y matasellos de temática navideña. También hay tiendas donde puedes comprar regalos y souvenirs encantadores o un monumento que marca la línea que da comienzo al Círculo Polar Ártico. No obstante, lo que más suele gustar a los niños son las zonas de juegos, los trineos para deslizarse a toda velocidad cuesta abajo o las mini-motos de nieve. En este lugar se encuentran muchas de las empresas que ofrecen safaris de motos de nieve, y de trineos con huskies o renos. Experiencias realmente memorables.
SantaPark, el parque temático de la Navidad
El tercer lugar donde suele verse a Santa Claus es el SantaPark, un parque temático sobre la Navidad que se encuentra a cubierto, pues está enclavado en el fondo de una enorme cueva escavada en una montaña próxima a Rovaniemi.
El parque es de pequeñas dimensiones pero cuenta con todos los ingredientes para que los niños se lo pasen en grande. Especialmente divertida es la zona de Angry Birds, con colchonetas, toboganes y juegos. También hay una escuela de elfos con varios talleres de manualidades, decoración de galletas o caligrafía. Una de las experiencias más curiosas es la de pasar por debajo de la línea del Círculo Polar Ártico y entrar en un reino donde absolutamente todo es de hielo. Simplemente maravilloso, es imposible que los niños no se crean los protagonistas de un cuento de Navidad durante un viaje a Laponia Finlandesa.