Turismo de bienestar y salud en auge
El turismo de bienestar sigue en auge y cada vez son más las personas que apuestan por unas vacaciones que nos ayuden a olvidar el estrés de la vida diaria, así como a olvidar los problemas para recargarnos física y mentalmente.
En realidad puedes dividir el turismo de salud en dos vertientes: turismo médico y turismo de bienestar. Muchos turistas planifican sus viajes para realizar solo actividades de bienestar y visitar balnearios, spas o manantiales con aguas termales. Obviamente, esto no excluye que puedas hacer el turismo tradicional o viajar de forma diferente.
Características del turismo de bienestar
Viajar de forma diferente
Sin duda, el del bienestar es uno de los nichos de mercado más prometedores para el turismo porque los viajeros como tú optan por cuidarse más y dan mayor importancia a su imagen, así como a vivir experiencias diferentes. Muchas tienen que ver con la recuperación de hábitos saludables en sus vacaciones.

En la etapa laboral, el estrés, como bien sabes, deriva en una mala alimentación, por lo que uno se plantea cuidarse y buscar aquellos espacios que no solamente nos den la opción de disfrutar, sino también de aprovechar el periodo vacacional para recibir tratamientos terapéuticos en balnearios en función de la patología a tratar.
Tratamientos más demandados
Los programas «detox» o programas de adelgazamiento y embellecimiento para una semana o diez días son una alternativa que tiene un perfil de cliente centroeuropeo de nivel adquisitivo medio-alto.
Por otra parte, tienes las terapias traumatológicas si eres de aquellas personas con determinadas dolencias y que necesita unos cuidados especiales.
En los últimos tiempos hemos observado una gran demanda de tratamientos dermocosméticos que no necesitan de ninguna intervención de cirugía plástica. Son muy importantes para el cuidado de la piel y permiten obtener resultados profundos y duraderos.
Finalmente, cabe destacar el balneario tradicional de aguas para cualquier tipo de patología relacionada con temas respiratorios, dermatológicos o traumatológicos.
Sello de calidad para el turismo de salud
En nuestro país está muy consolidad la «Q» que indica que un establecimiento tiene calidad turística. Muchos balnearios del país cuentan con esta certificación que se reconoce en el ámbito internacional.

Aun así es cierto que aún no existe una norma consolidada a nivel internacional que sea capaz de reconocer y clasificar la calidad de los conocidos hoteles wellbeing. Sin duda alguna, la marca tiene más peso para el consumidor que cualquier otra certificación de calidad de carácter industrial.
El nivel adquisitivo del turista de salud
Este tipo de turista suele tener un mayor poder adquisitivo y no es tan sensible al precio o fluctuaciones de los ciclos económicos. Cada vez nos preocupamos más por cuidarnos y hacer más ejercicio, así como por tener hábitos cada vez más saludables. De hecho, España puede presumir de su buen tiempo y dieta mediterránea, valores en alza para el turismo de salud.
Los turistas que nos visitan proceden principalmente de Rusia y los países árabes y su edad media supera los 50 años. Este tipo de turista gasta entre 6 y 10 veces más que uno convencional (115 euros aproximadamente).