Ventajas de viajar por el mundo: tu crecimiento personal
Las ventajas de viajar por el mundo son varias y normalmente se centran en conceptos como la socialización, el conocer nuevos ambientes o la oportunidad de hacer actividades distintas que se alejan de tu rutina diaria. Sin embargo, pocas veces se comenta la importancia del crecimiento personal que se desarrolla durante tus vacaciones.
Aspectos positivos de los viajes
Viajar por el mundo supone un reto físico y mental del que se sale convertido en otra persona. Entre los aspectos positivos de los viajes podemos destacar los siguientes:
– Un viaje es una experiencia sensorial. Los primeros minutos en una ciudad nueva generan una subida de adrenalina que estimula tu cerebro. Sin entrar en terminologías médicas, podemos afirmar que tienes que centrarte en pensar en qué vas a hacer y no en lo que has dejado atrás en tu casa. Esto eliminará tu negatividad y te ayudará a sentirte mucho mejor.

– Cada viaje es una lección que aprendes. Irte a otro país te convierte en turista, en una persona que debe preguntar antes de actuar, en alguien que prueba algo por vez primera y en un alumno que tiene deseos de adquirir nuevos conocimientos. Al final de tu estancia habrás sido capaz de aprender nuevas formas de comportamiento y distintas actitudes.
– Viajar afecta directamente a tu salud. El riesgo de padecer un infarto se reduce a la mitad, baja tu ansiedad, te ayuda a paliar la depresión y te carga las baterías para hacerle frente a una nueva etapa.
– Durante tus vacaciones eres como te gustaría ser durante el resto del año. No hay obligaciones, ni formalismos obligatorios, ni nada que no sea disfrutar. Por este motivo, es más sencillo que salga a relucir tu cara más amable y educada. Además, le pierdes el miedo a experimentar nuevas sensaciones, te sientes más fuerte y tu cerebro funciona a pleno rendimiento.
Tras estas características nos queda la más obvia, o triste según se mire, de todas: la unicidad de cada día que vivimos. Aprovechar una semana, por poner un ejemplo, para conocer otro país es lo único que nos vamos a llevar de esta vida. De hecho, el ocio no deja de ser una distracción mental para evitar que pensemos en el gran final.

Por todo lo anterior, la persona que viaja crece mentalmente y se da cuenta de que quizá la vida es distinta a lo que pensaba. A lo mejor, es posible afrontar los problemas de otra forma. Quizá tras tus vacaciones logres importar alguna costumbre que te ayude a tener una vida mejor.
Entre las ventajas de viajar por el mundo se encuentra también la definitiva: el abrir la puerta a otras realidades. A buen seguro, ya hay un destino esperándote para que crezcas como persona y para que tu vida comience a cambiar a mejor. De ti depende escoger dónde quieres empezar este proceso y cómo deseas afrontarlo. Y si no lo tienes claro, coge un mapa, cierra los ojos y señala un país. ¡Vive la aventura de tu vida!