Si te gusta viajar, seguramente habrás escuchado alguna vez hablar del riesgo de padecer una trombosis o de problemas venosos. Está asociado a la inmovilidad corporal durante un viaje prolongado.
A continuación, te contamos qué es el síndrome de la clase turista.
Síndrome de la clase turista: qué es exactamente
Este síndrome se caracteriza por la presencia de síntomas de trombosis venosa profunda (TVP) en pasajeros frecuentes que realizan viajes en avión (aunque puede presentarse al viajar en coche, autobús o tren) de larga duración en la llamada categoría económica o clase turista (aunque no es el factor determinante, la incomodidad que supone predispone a sufrirlo). De ahí su nombre.
También llamado trombosis del viajero, se presenta cuando alguien permanece sentado sin mover los miembros inferiores durante más de cuatro horas de vuelo. Ello ralentiza la circulación sanguínea y puede llegar a provocar una trombosis.
Además de las condiciones del viaje, los afectados poseen cierta predisposición somática (orgánica) a sufrir una trombosis, es decir, tienen factores de riesgo.
Por este motivo, no toda persona que viaja en avión sin abandonar su asiento ni mover sus piernas durante un trayecto largo llega a presentar los síntomas.
¿De qué síntomas se trata?
Los más frecuentes son:
– Piernas hinchadas y enrojecidas.
– Dolor en los miembros inferiores (en especial, en pantorrilla y muslo).
– Fiebre.
– Dolor en el pecho.
– Aceleración del pulso.
– Disnea (falta de aire).
Estos síntomas pueden aparecer durante el viaje, inmediatamente después o en una o dos semanas posteriores. Si no remiten en 24 o 48 horas te recomendamos recurrir a un centro de salud. Allí un profesional autorizado podrá medicarte en caso de que se haya producido un coágulo o trombo.
Cuáles son las causas y cómo evitar el síndrome de la clase turista
Como ya te señalamos, las principales causas son: viajar por varias horas con escasa movilidad de las piernas a lo que se suman la presión atmosférica y la escasez de oxígeno a bordo de un avión.
También están los factores de riesgo asociados que predisponen este indeseado síndrome: poseer una alteración congénita de la coagulación sanguínea, sufrir de insuficiencia cardíaca, ser adulto mayor, estar embarazada, tener varices, ser fumador, contar con antecedentes familiares de TVP, ser una persona obesa o haber sufrido un traumatismo reciente o una cirugía en el último tiempo.
Medidas preventivas de la trombosis del viajero
Son sencillas y muy fáciles de aplicar. Préstales mucha atención:
– Salvo que las señales de seguridad lo impidan, caminar algunos pasos a cada hora.
– Hidratarse bien.
– Usar ropa cómoda y holgada.
– En posición sentada, mover los talones y girar los pies.
– Evitar cruzar las piernas.
– Utilizar medias de compresión.
– Si se tiene predisposición a sufrir esta patología, consultar a un médico. Él podrá prescribir algún fármaco para evitar el cuadro.
Ahora que tienes claro qué es el síndrome de la clase turista y cómo prevenirlo, asegúrate de viajar con comodidad y seguridad.
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