El hotel Alif Campo Pequeno se sitúa en la capital portuguesa, Lisboa. Esta bella ciudad, con una gran historia, presenta al visitante la visión más cosmopolita de Portugal. Cultura y tradición convergen para ofrecer al turista el encanto sin precedentes de un país que enamora.
El hotel, desde que llegas a él, te invita a alojarte en una comodidad que todo huésped recuerda cuando abandona este país ibérico. Gracias a su ubicación céntrica y a la comodidad de tener ubicados cerca paradas de transporte público, te facilita visitar Lisboa, para mayor contento del visitante.
Nada más llegar al hotel, tienes la oportunidad de dejar tu vehículo en el aparcamiento que ha dispuesto el hotel para sus huéspedes. Pero si aún quieres más seguridad, tienes la opción del garaje.
Para los amantes de las corridas de toros, la estancia está cercana a la Plaza de Toros do Campo Pequeno. Además, puedes moverte fácilmente desde allí. Si eres amante del fado, la canción típica portuguesa, Lisboa te ofrece lugares donde oír diversos cantantes de este género tradicional de la música lusa.
La suerte de pisar el país de grandes de la literatura universal, como fueron José Saramago y Fernando Pessoa, es algo que no te puedes perder. La tradición forma parte de este país, que se define por la nostalgia de su historia y sus habitantes. La saudade es un símbolo que envuelve toda su cultura.
Poder hospedarse en el hotel Alif Campo Pequeno es un privilegio, no solo por la atención que se da a sus huéspedes, como muestra de la famosa amabilidad portuguesa. También te da la oportunidad de probar una gastronomía exquisita, que no deja indiferente a nadie. Lisboa, una ciudad que mira al Atlántico con antiguos anhelos, te muestra el confort y la satisfacción que todo turista ha experimentado al elegir tan idóneo hotel.