El Hotel Amazonia Lisboa, galonado con tres estrellas, tiene su emplazamiento en un punto cercano al centro urbano de la metrópolis lusa. Su localización privilegiada es una de las grandes bazas con las que cuenta el hotel a la hora de convencer a potenciales clientes y visitantes de Lisboa. Tiene dispuestas para el descanso de sus huéspedes un total de 192 habitaciones; de esa suma, 16 son individuales, 154 son dobles y 22 son suites.
Las habitaciones del hotel, sin ser en sí mismas un dechado de lujos, sí que cumplen con las exigencias básicas que un viajero que se halle en proceso de visitar la capital portuguesa pueda presentar para descansar durante su experiencia. Son lo suficientemente amplias como para garantizar una estancia cómoda y confortable (siendo aptas para la habitación de familias con niños que demanden espacio para su vida en común), están convenientemente amuebladas... Son, en conjunto, un remanso adecuado para las pausas y reposos interpuestos entre los a menudo fatigosos episodios de exploración de los rincones y vericuetos de la urbe lisboeta.
No se trata, sin embargo, de un hotel de vanguardia: el establecimiento fue fundado en los años 90 y sus instalaciones no se han renovado acorde a las tendencias estéticas y los gustos del momento. Sin embargo, ello no interfiere, como ya se ha dicho, con su capacidad para brindar a su cliente una estancia cómoda y agradable.
Todas las habitaciones cuentan con un televisor con conexión vía satélite, y muchas de ellas incluyen también un escritorio entre su mobiliario.
En el recinto del Hotel Amazonia Lisboa no se permite la estancia de animales de compañía de ninguna índole. Tampoco está permitido fumar bajo el techo del hotel, motivo por el cual aquellos huéspedes que necesiten hacerlo deberán salir a la calle si desean satisfacer esa necesidad.