El Abbot Hotel se restauró de forma completa en el año 2004. El concepto de este establecimiento es el de equilibrar un servicio muy personal, pero siempre en un ambiente acogedor. El edificio consta de siete plantas y de cuarenta y dos habitaciones.
El hall de entrada permite a los huéspedes disfrutar de la recepción durante las veinticuatro horas. También incluye salas de lectura y descanso y ofrece la posibilidad de alquilar las salas de conferencias Dover y Támesis que gozan de equipos audiovisuales para la exposición de todo tipo de temáticas. Su ubicación es perfecta, tanto para el turista como para el profesional que necesite recorrer el centro de Barcelona para desempeñar su labor.
La dirección del establecimiento se encarga de que el hotel no sea impersonal. Los detalles varios de los que puede disfrutar cada cliente convierten al edificio casi en el hogar de todo aquel que quiere hospedarse en el mismo. De hecho, sus salas son un punto de encuentro entre los clientes y una maravillosa opción para departir con el resto de personas. De martes a viernes se ofrece prensa en castellano que puede completar con el desayuno buffet.
Todos estos elementos convierten al Abbot Hotel no ya en un establecimiento hotelero más, sino en un espacio acogedor, cómodo, amable y lleno de personalidad. Todo sea porque su estancia en Barcelona sea lo más similar a estar en su propia casa mientras trabaja o conoce esta ciudad llena de secretos.
La agradable atmósfera del hotel le conquistará desde su entrada hasta su salida así como su tranquilidad, su aislamiento acústico, la calidad de sus camas y su perfecta ubicación. Todo suma para convertirse en uno de los hoteles más buscados por parte de todo tipo de clientes que necesitan, o desean, pasar unos días en la Ciudad Condal.