El hotel NH Villa de Bilbao consta de ciento cuarenta y dos habitaciones -tres de ellas suites- y se encuentra ubicado en un edificio de siete plantas que fue totalmente renovado en 2012. Su espléndida localización es solo una de las virtudes que le han llevado a convertirse en uno de los establecimientos mejor valorados de la ciudad.
La larga lista de servicios ofertada a los clientes es sinónimo de un trato personal a cada huésped y de poner en práctica una manera muy determinada de entender este tipo de negocios. A la modernidad más absoluta, que a veces aporta demasiada frialdad, se le une una sana intención de convertir cada estancia en un espacio acogedor al que el cliente desee regresar.
Como viajero, independientemente de cuál sea el motivo de tu estancia en la ciudad, encontrarás un servicio a la altura de tus necesidades. La posibilidad de descansar correctamente, gracias al aislamiento acústico de las habitaciones, tras un largo día de trabajo o de visitas turísticas es una garantía que hay que tener muy en cuenta.
El marcado toque artístico de la decoración del hotel le da al hall de entrada y al resto de dependencias un aire de museo de arte moderno muy recomendable. A todo lo anterior habría que añadir la magnífica labor de la plantilla de trabajadores del NH Villa de Bilbao. Sus consejos para conocer mejor la ciudad, su capacidad de adaptación y su rapidez resolviendo cualquier contingencia son solo algunas de las características más subrayables de un equipo humano que convierte el hotel en tu propio hogar.
El hotel es, por lo tanto, uno de los mejor valorados por los viajeros de todo el mundo. En sus comentarios elogian su ubicación, sus servicios, su diseño y una profesionalidad demostrable y comprobable por cualquier cliente que decida hospedarse en el mismo.