El Gran Hotel Sardinero ofrece a sus clientes el máximo confort en cada una de sus instalaciones tanto en las habitaciones (que disponen de televisión led, zona de estar, productos de aseo personal, secador de pelo...) como en las instalaciones exteriores (terraza) que tienen vistas al paseo y al mar cantábrico lo que lo convierten en un enclave privilegiado.
Dado que en la región la gastronomía cobra una especial importancia, el hotel cuenta con un restaurante que sirve cocina tradicional típica de la zona (que tiene en cuenta las opciones dietéticas especiales: comida sin gluten, vegana o sin lactosa), así como con un bar y un snack-bar y la posibilidad de solicitar el desayuno en la habitación a través del servicio de habitaciones.
Si además quieres poder disfrutar de la buena cocina del hotel fuera de sus fronteras, tienes la oportunidad de solicitar el servicio de catering que ofrece el mismo.
Es posible entrar y salir adaptando el horario de cada huésped ya que la recepción se mantiene abierta las 24 horas y el personal al cargo atiende en español e inglés. Puedes dejar tus objetos de valor en la caja fuerte para que sea custodiada por el hotel que además está dotado con un parking público para el que es necesario realizar una reserva (con coste bastante económico).
Los salones del Gran Hotel Sardinero tienen capacidad para 350 personas que en ocasiones se utilizan para grandes eventos como bodas o convenciones. Para lucir impecable en esas situaciones, existe la opción de utilizar el servicio de lavandería y planchado (con coste adicional).
El establecimiento pone a tu disposición un servicio de masaje para que te relajes y disfrutes de los días de asueto, después de una tarde de playa, un paseo por la ciudad o una mañana de compras por alguno de los rincones que ofrece Santander.