El hotel CHIQUI, el cual fue restaurado en 2003, tiene 5 plantas y 161 habitaciones, de las cuales 4 son suites. En la entrada del edificio se encuentra el hall climatizado, ambientado con una decoración de temática náutica, equipado con ascensores y un área de recepción que permanece abierta las 24 horas del día, donde poder disfrutar de un servicio de cambio de divisa, guardarropa y caja fuerte, entre otros. Gastronómicamente hablando el recinto cuenta con un bar, un restaurante y una terraza para poder tomar el sol tranquilamente, con conexión Wi-Fi incluida. Además, existen varias tiendas y un quiosco de prensa en su interior por si a alguien le apetece leer las noticias del día, pero si lo que se necesita es centrar la atención en el negocio, el hotel dispone de varias salas de conferencias.
En el caso de que se cuente con un vehículo, es posible aparcar en el garaje o directamente en el aparcamiento del hotel. Para los desayunos y las comidas tiene buffet libre y a la hora de la cena se puede elegir a la carta o pedir en el menú (comida sin gluten y platos especiales incluidos). La localización del hotel CHIQUI es perfecta tanto para la movilización por el resto de la ciudad de Santander como para el disfrute de la naturaleza alrededor de la zona puesto que a unos 100 metros del mismo se encuentra la preciosa playa de El Sardinero, que a su vez ofrece unas magníficas vistas al mar Cantábrico. A solo 3 km está ubicada la terminal de Ferry de Santander y a escasos 8 km el aeropuerto de Santander.
El hotel ofrece precios especiales para sus clientes en el spa cercano de Relais Thalasso, fácilmente alcanzable a unos 15 minutos a pie o si se prefiere un plan más dinámico y deportista es posible jugar al golf en Mataleñas a 100 metros.