El hotel San Giorgio, aunque consigue hacerte creer que te encuentras en la Venecia del siglo XVIII, ofrece una serie de servicios que pone a disposición de sus clientes para que no tenga ninguna carencia durante el tiempo que dure su estancia.
Climatizada con calefacción o aire acondicionado, al entrar te adentras en un inmenso vestíbulo en el que se encuentra la recepción y en donde están las personas que van a ayudarte en todo momento con cualquier duda, desde qué lugar puedes visitar, hasta dónde está la habitación que has reservado, pasando por los servicios que ofrece.
En las instalaciones comunes del hotel se encuentran un salón, un minibar y una cafetería. Como huésped, puedes decidir disfrutar de la sala común para leer un libro cómodamente mientras cae la noche veneciana después de un largo día de turismo o, también, puedes elegir relajarte disfrutando una copa de vino italiano recomendada por los trabajadores del lugar o degustar el spritz, el cóctel de moda.
Contarás con conexión a Internet tanto dentro de las habitaciones como en cualquiera de las instalaciones del hotel, lo mismo sucede con la cobertura de los teléfonos móviles que, en este ciudad, en algunas zonas es fácil quedarse sin ella.
Hay que saber que, tanto en las habitaciones como en el restaurante-cafetería que presenta el hotel, no se puede fumar. Sin embargo, si eres fumador, el hotel tan solo tiene dos plantas de altura, por lo que, bajar y salir de él y, además pudiendo tener Venecia, no es una mala solución.
Entre otras comodidades que ofrece el hotel San Giorgio para hacer tu estancia más placentera son: un servicio de despertador, para que puedas dormir tranquilo sin ninguna preocupación y un quiosco para que adquieras la prensa diaria y te acompañe una buena lectura en tu desayuno.