El hotel Viladomat cuida de sus clientes con una atractiva gama de servicios de los que podrás disfrutar desde tu llegada hasta el momento de tu partida. La hora límite de entradas y salidas, como viene siendo habitual en este tipo de establecimientos, es a las 12 de la tarde.
Debido al carácter cosmopolita de Barcelona, el personal de recepción está preparado para atenderte en los principales idiomas, además de asesorarte sobre lugares a visitar y cómo moverte por la ciudad. De hecho, una de las alternativas es a dos ruedas. La ciudad cuenta con una amplia red de carriles bici que te llevarán a los principales puntos de interés. Así que, si deseas disfrutar de la urbe a pedales, el mismo hotel te ofrece servicios de alquiler de bicicletas o de vehículos en el caso de que necesites cubrir distancias más largas. Y en el caso de que te desplaces en tu propio coche, tienes la opción de guardarlo en el aparcamiento por un cargo adicional.
El restaurante no ofrece comidas a la carta; no obstante, sí sirve desayunos en régimen de bufé con una amplia variedad de productos locales, cubriendo las principales dietas y prestando especial atención a las alergias alimentarias. También podrás disfrutar de las viandas a través del servicio de habitaciones. Y si lo que necesitas es un refrigerio, tienes una cafetería a tu disposición sin salir del edificio.
Las estancias del Viladomat están renovadas con muebles de madera de cedro y suelos de parqué. Están completamente insonorizadas y ponen a tu servicio cobertura Wifi gratuita y ADSL por cable. Dispones de una mesa de trabajo, televisión por satélite y minibar.
También dispone de cunas bajo demanda y cinco habitaciones comunicadas para familias que viajan con hijos o para aquellos que precisen una estancia separada como despacho en sus viajes de negocios.