El Onix Fira ofrece un servicio de recepción durante las veinticuatro horas que permite tu registro en el hotel en el momento que lo desees. También pone a disposición de sus clientes la opción de alquilar una bicicleta o un coche. En sendos casos, la opción es perfecta para poder desplazarse por Barcelona con mayor autonomía y rapidez.
En las habitaciones encontrará caja fuerte, minibar, Wi-fi gratis y televisión con pantalla plana. También podrá contar con los servicios de lavandería del establecimiento para mantener su ropa en perfecto estado. El edificio cuenta con restaurante y con un salón comedor en el que se sirve el desayuno. Este espacio consta de máquina para bebidas calientes y zona de buffet. Destaca por su amplitud y por disponer de un buen número de mesas que aumentan la sensación de comodidad.
El mayor secreto del Onix Fira se encuentra en su azotea. Allí podrá disfrutar de una piscina y de una zona de tumbonas para poder tomar el sol y relajarse tras una jornada de trabajo o de turismo por la Ciudad Condal. Las vistas desde esta zona son impresionantes convirtiendo esta parte del hotel en un mirador privilegiado donde poder reponer las fuerzas perdidas durante la jornada.
El hotel también alberga una sala de conferencias para la organización de eventos varios. Con una capacidad aproximada de cincuenta personas, consta de mesa para los conferenciantes y de sillas dispuestas para los asistentes.
A destacar la excelente limpieza de todas las instalaciones a su servicio y el enorme trabajo de buscar siempre la luz natural y la creación de espacios sin barreras arquitectónicas. De un simple vistazo podrá orientarse fácilmente y acceder al punto de su interés sin perder demasiado tiempo. Es, resumiendo, un hotel pensado para que cada huésped disfrute del mismo lo máximo posible durante su estancia.