El Hotel Marqués de Pombal, ubicado en pleno corazón de la capital portuguesa, es un hotel de cuatro estrellas que dispone de un total de 123 habitaciones, de las cuales 32 son individuales, 88 dobles y 2 son suites. Se trata de un hotel extraordinariamente apto para el visitante de Lisboa, tanto por la calidad de sus servicios como por su privilegiado emplazamiento.
Las cuatro estrellas lucidas por el establecimiento son un galardón bien merecido por sus instalaciones y su servicio de alojamiento, de una calidad fastuosa. Las habitaciones que Marqués de Pombal dispone para el descanso de sus huéspedes son amplias y están amuebladas con gusto estético y buenos materiales a partes iguales.
En las habitaciones todos los colchones son de alta calidad y muy confortables, la limpieza e higiene general (y muy especialmente la de los cuartos de baño, también muy espaciosos) es plenamente satisfactoria y todo, en conjunto, está dispuesto para proporcionar a los clientes del hotel un reposo lo más cómodo posible durante las pausas en sus visitas a la apasionante capital de la nación lusa.
Se trata, pues, de un lugar de alojamiento tan apto para familias que, con la intención de visitar Lisboa, lleguen buscando un lugar de descanso espacioso y cómodo como para aquellos viajeros que, ya conociendo la ciudad, hayan llegado a su seno por motivos de negocios o trabajo.
En el recinto de las instalaciones del hotel, no obstante, no está tolerada la presencia de animales de compañía de ningún tipo. Tampoco se consentirá que ningún cliente fume en ningún punto del establecimiento, ni siquiera en su propia habitación; por ese motivo, el huésped que desee hacerlo se verá obligado a salir a la calle (quizás dando una vuelta alrededor del adyacente parque de Eduardo VII) para no molestar a los demás clientes del hotel.