Hotel Europa 92

El Hotel Europa 92 es un alojamiento de tres estrellas ubicado en pleno centro de la capital de los Países Bajos, Ámsterdam. Se trata de un hotel que todavía conserva el encanto de los hospedajes de corte familiar, con lo que el ambiente cercano y de confianza convierte la estancia en una auténtica delicia.

A pesar de que el edificio está construido en el estilo clásico neerlandés, la decoración del interior es totalmente moderna y de aspecto elegante y sofisticado. Las líneas rectas son las protagonistas, así como los colores neutros, por lo que las habitaciones y las zonas comunes son lugares poco recargados, perfectos para descansar tras un día largo de visitas o de trabajo.

Además de las habitaciones perfectamente equipadas del local, el hotel cuenta también con una oferta gastronómica envidiable. El desayuno se hace tipo buffet y contiene una variedad de productos que cubren desde los desayunos continentales hasta las opciones más personales. Después de eso, el alojamiento cuenta también con un bar abierto hasta la noche que dispone tanto de una zona interior como de una terraza encantadora.

El Hotel Europa 92 está perfectamente comunicado y tiene en sus alrededores todo tipo de conexiones con el transporte público. En la recepción del alojamiento, además, podrán ayudarte no solo a conseguir entradas para los museos y los espectáculos de la ciudad, sino que tampoco tendrán problema en asesorarte para que puedas moverte en bicicleta por las calles de Ámsterdam.

Situado en el Distrito de los Museos, la cantidad de atractivos turísticos de los alrededores del hotel es tan grande que será imposible no organizar excursiones, día tras día, con visitas imprescindibles de la ciudad. Además, su situación tan céntrica hace que resulte mucho más fácil conocer los canales, los monumentos y algunos de los barrios más visitados de Ámsterdam, como el Joordan o el Barrio Rojo.

El Hotel Europa 92 está ubicado en el número 103-107 de la calle 1e Constantijn Huygensstraat, en pleno centro de Ámsterdam, la capital de los Países Bajos. Así es que resulta especialmente sencillo conocer algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad, tales como el parque Vondelpark o los mercadillos de Joordan o Waterlooplein.

Conocer la casa de Ana Frank

A menos de media hora andando desde el hotel se encuentra uno de los lugares más emotivos de la ciudad: la vivienda en la que se ocultó Ana Frank durante la Segunda Guerra Mundial. Se trata de uno de los monumentos más cargados de historia de la ciudad, además de una parada obligatoria para conocer algo más en profundidad uno de los tiempos más oscuros de Europa.

Reconvertida en museo, la casa de Ana Frank está abierta al público y es posible conocer al detalle cómo transcurrieron los dos años que la pequeña y su familia se escondían en la parte de atrás de la vivienda. La versión original de su famoso diario está expuesta, así como otros documentos escritos por Ana, entre los que se encuentra un volumen de cuentos de producción original.

El Rijksmuseum de Ámsterdam

Gracias a su situación en el Distrito de los Museos, muchos son los centros que se pueden visitar si te alojas en el Europa 92. El Museo de Van Gogh o el Stedelijk son opciones muy concurridas, aunque si hay uno que merece la pena por encima de los demás, es el ya icónico Rijksmuseum de Ámsterdam. El diseño del edificio corrió a cargo de Pierre Cuypers y su fachada es un atractivo turístico en sí mismo.

Se trata de un museo con varios siglos de historia que alberga en su interior alrededor de un millón de piezas para exposición. Aunque dispone de una gran variedad, que abarca desde joyas arqueológicas de la antigüedad egipcia hasta muestras de arte traídas desde el lejano oriente, el verdadero corazón de la exposición son las pinturas del Siglo de Oro neerlandés.

Entre los autores neerlandeses expuestos en las salas del museo se destacan dos nombres: Rembrandt y Vermeer. En el Rijksmuseum es posible disfrutar de algunas de sus obras más famosas y de mayor calidad, tales como La joven de la perla o La ronda de noche. Jan Steen, Pieter de Hooch o Floris van Dijck son otros de los nombres que se pueden conocer en las salas del museo.