El hotel Portamaggiore se encuentra en Roma, situado en una plaza homónima que destaca por su interés turístico. Las antiguas murallas de La Ciudad Eterna es la vista que se ofrece desde cada una de sus habitaciones. Con este paisaje es casi imposible que cualquier huésped no se sienta privilegiado.
Un clásico edificio de cinco plantas alberga las instalaciones del establecimiento. Su interior sorprende por un amplio jardín. La decoración es tan básica como elegante. Siempre se mantiene esa pincelada clásica, pero sin olvidarse de la modernidad y de la usabilidad de sus instalaciones. Sentarse en alguno de sus salones es un agradable viaje al pasado.
El Portamaggiore es un perfecto híbrido entre el hotel de siempre que ha sabido amoldarse a los tiempos y que sigue teniendo un gran éxito. Su línea ascendente es el producto de una atención al cliente personalizada y de una oferta de beneficios muy apropiada para todo tipo de personas.
Los viajeros que ya han pasado por este alojamiento indican, en un 75 % de ocasiones, que su estancia ha sido excelente. Destacan cualidades como la limpieza, la ubicación y la comodidad. La amabilidad del personal es otro de los aspectos más valorados. El esfuerzo de los trabajadores por conseguir que te sientas como en tu propia casa da como resultado una estancia digna de recordar. El alto porcentaje de huéspedes que regresa al establecimiento así lo confirma.
De igual manera, el servicio de asesoramiento turístico que llevan a cabo se basa en su experiencia, y te indican qué has de ver, qué no te puedes perder y cómo disfrutar de la ciudad de la mejor forma posible. Tanto si viajas con tu familia como si lo haces con tu pareja, este hotel es una base de operaciones espléndida para recorrer Roma con total comodidad.