El hotel ROSSO 23 es un establecimiento enclavado en la céntrica piazza Santa Maria Novella, en Florencia. La zona ha sido remodelada y cerrada al tráfico, por lo que es el lugar perfecto desde el que comenzar cualquier paseo por la ciudad.
Es un palacete renacentista con una maravillosa escalera que da a acceso a los pisos donde se encuentran las 42 habitaciones. Todas están decoradas con toques de modernidad y con un predominante color rojo, acompañado de grises y blancos.
Más exuberante es su patio interior, corazón del establecimiento, donde el acceso wifi es libre y donde se sirve el desayuno sin coste para los clientes. Con la llegada del buen tiempo, este pasa a servirse en el exterior de la casa, para poder disfrutar de las vistas bajo el sol de la Toscana.
El hotel dispone de habitaciones para no fumadores, otras especiales para alérgicos y también para personas con necesidades especiales. Esto se traduce en que el perfil del huésped es muy variado. Desde parejas, familias hasta incluso mascotas son bienvenidas, ya que estas últimas tienen el acceso permitido.
La ciudad disfruta de un clima continental, por lo que hay que tener en cuenta que los veranos serán calurosos y en invierno habrá que llevar abrigo. Aun así, la urbe es digna de visita por su gran número de palacios, museos y monumentos.
Algunos ejemplos pueden ser la Galería de los Ufizzi, el Palacio Pitti, o el famoso Puente Vecchio. Un espectáculo para los sentidos, y no solo para los ojos, porque no hay que olvidar que estamos en Italia, donde la comida es cultura. Y los vinos de la Toscana, tradición mediterránea ancestral.
Para evitar el síndrome de Stendhal, aquel que pueden padecer personas especialmente sensibles a la belleza, la recomendación es tomarse la visita a Florencia con calma y descansar bien. Por ejemplo, en el hotel ROSSO 23.