Hotel Altis Grand

El Altis Grand es un moderno hotel situado en una preciosa calle arbolada, que combina estilo, lujo y sofisticación con la mejor ubicación en el centro de la ciudad de Lisboa. Cuenta con unas extraordinarias instalaciones, tanto en las habitaciones, modernas y elegantes como en el resto del complejo. Este hotel cuenta con 300 habitaciones categoría superior y deluxe, distribuidas en un total de 13 plantas. Las estancias, elegantemente decoradas con cierto exotismo, cuentan con vistas a un patio, y once de ellas son elegantes suites.

La localización céntrica y única, tanto en ocio y cultura como comercial, próxima a la Avenida da Liberdade y la plaza Marqués de Pombal, hacen que este hotel funcione a la perfección como epicentro de negocios en pleno corazón de la capital lusa. O, por el contrario, que facilite al turista avezado un emplazamiento ideal para disfrutar de todo el ambiente cultural pero combinado con la tranquilidad que ofrece la zona. 

El Altis Grand fue construido en 1973, considerado un emblema hotelero en la ciudad, escenario de numerosos eventos de la historia más reciente de Portugal, y uno de los más excelsos por la calidad de sus servicios.  

Además, de las habitaciones, cuenta con otras instalaciones como salones y áreas públicas renovadas, ya que el hotel llevó a cabo hace unos años una reforma, que incluyó la trasformación de las habitaciones, reforma del vestíbulo, restaurante y los salones para reuniones y celebraciones.

La recepción permanece abierta las 24 horas del día para poner a disposición de los huéspedes cualquier servicio. En el hall podrán encontrar los ascensores, y entre otras instalaciones, el hotel dispone de diversos comercios, un bar y un restaurante donde degustar muestras de la gastronomía lusa. En el caso de los viajes de negocios, cuenta con numerosas salas, enfocadas a conferencias con Internet.

El Altis Grand Hotel se encuentra en Rua Castilho, 11 y está situado a menos de dos kilómetros del centro de Lisboa, siendo el centro la zona más cercana al rio Tajo, y con sus barrios bien diferenciados por las diferentes colinas de la ciudad. La Costa de Lisboa está a escasa distancia, y uno de los encantos es poder conjugar el mar con recorrer las calles y barrios centrales por los tranvías, destacando el famoso tranvía 28. 

La Baixa es el corazón del centro histórico de Lisboa, es la parte llana ubicada entre las colinas que albergan a los barrios de Alfama y el Chiado, con calles rectas en formas de cuadrícula. La ciudad fue reconstruida por el Marqués de Pombal tras el terremoto que arrasó la ciudad a finales del siglo XVIII. Esta zona discurre desde la Plaza de Don Pedro IV (conocida con el Rossio) hasta la orilla del Tajo. La Rua Augusta con su imponente arco, atraviesa el barrio de norte a sur y nos conduce hasta la plaza del Comercio. En toda esta zona se puede descubrir, no solo un gran número de restaurantes y tiendas de suvenires, sino el jolgorio turístico de la ciudad. 

Catedral de Lisboa

También conocida como La Sé, ubicada en el Largo da Sé, está abierta al público todos los días, la entrada a la parte de la catedral es gratuita. Se puede llegar en tranvía, tanto con el número 28 como el 12 o en autobús. Ubicada en el famoso barrio de Alfama, uno de los más antiguos de la ciudad, destacando su entramado de callejuelas que desembocan en lo alto de la colina, en el Castelo de Sao Jorge. Este monumento cuenta con las mejores vistas de Lisboa, y en la subida a este recinto está ubicada la Sé.

Es la iglesia más antigua y una de las más importantes de la capital portuguesa, con un estilo románico. Ha sido restaurada en varias ocasiones, ya que ha sufrido diversas catástrofes naturales. De ella hay que destacar el claustro. 

Convento Do Carmo

Situado en el Largo do Carmo, se consideran uno de los conjuntos de ruinas más impresionantes. En concreto de una iglesia gótica destruida durante el terremoto de 1755. Dispone de una exuberante nave sin techo y un museo, el Arqueológico de la ciudad. Es pequeñito, pero merece la pena visitarlo, ya que nos narra la historia de la ciudad, a través de sus vestigios, desde la Prehistoria a la Edad Media.