Hotel Rubicon Old Town Hotel

El Rubicon Old Town Hotel es un encantador hotel de 3 estrellas recientemente reformado y ubicado en pleno casco antiguo del bello e interesante centro histórico de la ciudad de Praga, una de las capitales más hermosas de Europa.

Su ubicación es excelente ya que no solamente brinda la posibilidad de visitar una gran parte de monumentos y de sitios de interés de la ciudad a pie, sino que además posee unas comunicaciones óptimas con el resto de la ciudad: a pocos metros, hallarás varias paradas de autobús y de tranvía, dos excelentes medios de transporte para visitar la metrópoli.

Asimismo, el alojamiento está rodeado de servicios y de todo lo que puedes necesitar durante tu estancia en la capital checa: bares, restaurantes, tiendas, teatros, museos y un largo sinfín de cosas interesantes que hacer.

El hotel alberga 60 habitaciones hábilmente decoradas, con todo lo necesario para que tu estancia sea de lo más agradable. Todas son fácilmente accesibles gracias a los ascensores del hotel, y disponen de un seguro sistema de llave electrónica, conexión gratuita a internet, televisión con múltiples canales, mobiliario elegante y funcional y baño privado con secador de pelo. Además, podrás escoger alojarte en una habitación familiar, cuádruple, triple o doble.

Cada mañana, podrás disfrutar de un exquisito y variado desayuno bufé en la cómoda sala habilitada para tal efecto, para recargar las pilas antes de empezar tu día de turismo o negocios en la ciudad.

Asimismo, el Rubicon Old Town Hotel cuenta con un centro fitness y de salud, para que puedas mantenerte en forma, mimarte y relajarte durante tu estancia. Según el tipo de cuidado o actividad que desees, podrás utilizar sus pistas de squash, su gimnasio, su sauna, su solárium o darte un agradable masaje. Además, si ponerte en forma solo te parece aburrido, tienes la posibilidad de realizar actividades dirigidas en el gimnasio.

El Rubicon Old Town Hotel goza de una ubicación privilegiada en el corazón del centro histórico de la bellísima y pintoresca Praga, la célebre capital de la República Checa.

En concreto, está situado en el número 20 de la calle Hastalska, una céntrica pequeña calle rodeada de emblemas turísticos que merece la pena recorrer y visitar durante tu estancia. Asimismo, las conexiones que ofrece con el resto de la ciudad son inmejorables: a pocos metros del alojamiento encontrarás varias paradas de autobús y tranvía que te llevarán en poco tiempo a cualquier punto interesante de la metrópoli.

Además, el alojamiento está rodeado de pequeños comercios, restaurantes, bares y locales de ocio para que encuentres todo lo que desees y necesites durante tu visita a la ciudad. Cabe destacar que justo al lado del hotel hallarás un restaurante típico checo muy reputado, que te brindará la posibilidad de degustar la excelente comida tradicional del país sin tener que ir muy lejos.

En cuanto a los lugares de interés situados en las inmediaciones del alojamiento, la lista es muy larga. Sin embargo, se recomiendan dos sitios que vale la pena visitar y a los que podrás llegar a pie en pocos minutos:

La iglesia de san Cástulo

Este interesante templo religioso, a pocos pasos del hotel, fue construido en el siglo XIV siguiendo el estilo gótico. Desde el momento de su construcción, ha sufrido varias transformaciones y reformas hasta el día de hoy, momento en el que consta de cuatro naves irregulares.

Su interesante interior es de estilo barroco, y permite admirar las típicas formas puntiagudas de los arcos góticos que conforman una silueta alargada y estilizada. La documentación que se ha hallado sobre la iglesia indicaría que podría albergar las reliquias de santa Inés. Sin embargo, estas nunca se han encontrado.

El museo de la cerveza de Praga

La cerveza checa es muy conocida y goza de fama internacional. Para profundizar en su historia, nada mejor que visitar este interesante museo, donde encontrarás toda la información relacionada con esta bebida tan popular del país y con sus tradiciones.

El museo te brinda la posibilidad de catar varios tipos de cerveza checa en un escenario inigualable: unos sótanos originales que datan del siglo XIII. Además, tendrás la posibilidad de embotellar con tus propias manos una botella de cerveza que podrás etiquetar con el nombre de tu elección y llevarte a casa como recuerdo de tu visita.