En pleno centro de Granada se encuentra el Hotel Almona, un alojamiento de dos estrellas que te da toda la confianza propia de los locales con más de dos décadas de experiencia en el mundo de la hostelería.
El ambiente familiar del personal concuerda a la perfección con una decoración más bien tradicional, con todos los elementos característicos del sur de España. La decoración es en sí misma un ejercicio de antropología, una visita cultural para conocer los materiales y los tejidos preferidos de la zona. Como no podía ser menos, todo esto va aderezado de una vegetación que da el toque de vida y color que todo huésped necesita para llenar su descanso.
Pero no todo es tradición en el Hotel Almona. También hay espacio para la modernidad y esto se hace patente en los servicios que ofrecen en cada una de sus habitaciones. Los baños están perfectamente equipados y tienen un estilo más contemporáneo, para no perder el toque pulcro de un servicio de habitaciones atento y profesional.
Desde este alojamiento resulta muy sencillo moverse por la ciudad. No solo por su localización estratégica en pleno casco antiguo, sino también por la disponibilidad de un aparcamiento cubierto. Esta es una ventaja que los que viajan en su vehículo privado y los que toman la decisión de alquilar un coche una vez llegados a su destino querrán tener muy en cuenta a la hora de tomar una decisión.
Además, el personal del hotel no solamente está formado en hostelería, sino que también puede ofrecerte las mejores recomendaciones para tus visitas culturales por la ciudad. La información turística se puede obtener en la recepción del alojamiento, esto también incluye facilidades para adquirir entradas para distintos tipos de espectáculo, con recomendaciones personalizadas para cada huésped, y con la ventaja de evitar colas y esperas.
