Hotel Tivoli Lagos

El hotel Tivoli Lagos es ideal para pasar las vacaciones. Está ubicado en un impresionante acantilado. Cerca se encuentra la estación del tren exactamente a 13 minutos del hotel.

También tiene a la disposición del turista el puerto de Marina de lagos, donde dispone de barcos, catamaranes y disfrutará con divertidos e interesantes cruceros concertados. El puerto de La Marina de Lagos proporciona preciosas vistas de amaneceres y atardeceres.

Se puede ver una increíble playa llamada Praia de Don Ana que se encuentra a tan solo 2,3 km de este establecimineto.

Las instalaciones están habilitadas con parking gratuito para los huéspedes del hotel.

El restaurante es un lugar lujoso con una decoración con mucho encanto, techos abovedados, lugar muy pintoresco donde el cliente puede desayunar verdaderas delicias desde muy temprano para coger fuerza para disfrutar de este paraíso.

Dispone de otro restaurante, más un salón comedor muy cosmopolita, y además una parte de este restaurante se encuentra junto a la piscina, habilitando un lugar donde se puede tomar copas. El restaurante es muy animado, ideal para pasar una velada de lo más agradable con la mejor compañía.

Las habitaciones están completamente adaptadas para el descanso, equipadas con todas las comodidades que el cliente pueda necesitar. En su terraza totalmente amuebladas, los clientes pueden gozar de unas vistas increíblemente preciosas, que hechizan a cualquier visitante.

En ese lugar se puede tomar una copa disfrutando de un momento de relax y en compañía de un buen libro. Las vistas muestran la belleza de la ciudad, tienen 3 piscinas, jardines frondosos y muy cuidados.

Las suites superiores cuentan con una serie de extras como sala de estar y patio.

Los huéspedes pueden disfrutar de jacuzzi, spa y sala de juego.

Algo muy importante de sus estancias es que están adaptadas para personas con movilidad reducida.

El hotel Tivoli Lagos se encuentra en Antonio Grisogno dos Santos, 8600-678  Portugal en la localidad de Lagos, en Portugal, muy próximo al centro urbano que ofrece a sus huéspedes una gran oferta cultural, turística y gastronómica. Destacan las cuevas de Ponta da Piedade, la iglesia de San Antonio o la proximidad de un campo de golf y de las playas.

En su puerto se pueden hacer excursiones en barco para que los turistas contemplen las impresionantes vistas, ir de pesca en alta mar y para avistar delfines, que se encuentran en sus aguas cristalinas.

A tan solo 1,6 km se pueden encontrar las famosas cuevas de Ponta da Piedade, a las que se pueden acceder a ellas mediante un corto paseo en barco.

Desde el hotel, a tan solo 5 km, los huéspedes pueden dar un paseo por el centro histórico.

El centro de la localidad de Lagos está compuesto por numerosas tiendas, donde los turistas pueden comprar suvenires o recuerdos de su viaje. También, podrán visitar la iglesia San Antonio, que fue edificada en 1707 y es destacada por su impresionante talla dorada, de estilo barroco y considerada como uno de los lugares más bellos del todo el país.

Otra zona situada en el centro, pero menos concurrida, son las murallas que se encuentran en la zona sur de la localidad. Allí los turistas observaran los restos del Castillo de los Gobernadores, que fue la antigua entrada de la ciudad.

La gastronomía que se encuentra cerca del hotel Tivoli Lagos es un punto fuerte de esta ciudad y cuenta con varias variedades de platos. Se dice que en Portugal hay 365 recetas de bacalao, una para cada día del año.

La Ponta da Piedade

Los acantilados del cabo de Ponta da Piedade son una de las características naturales más espectaculares del Algarve. Esta dramática línea costera de piedra caliza está formada por columnas y frágiles arcos marinos y rutas ocultas, todo ello tallado por las violentas tormentas invernales.

Playa de Praia da Dona Ana

La playa de Doña Ana está situada al sur de Lagos, entre los acantilados de caliza del cabo de Ponta da Piedade. Este es un bello enclave natural, en el que los acantilados erosionados revelan capas de estratos dorados, las tranquilas aguas del mar son de un idílico color turquesa y las arenas son suaves y acogedoras. Además de los bellos paisajes, están disponibles todas las instalaciones esperables en una playa popular, incluyendo restaurantes de playa, tiendas y duchas.