Te damos algunos consejos para que disfrutes de esta ciudad.
Ámsterdam es una ciudad llana por lo que recorrerla en bici es una opción más que recomendable. Se pueden alquilar por el centro de la ciudad en diversos puntos y el precio suele ser de unos 10 euros el día. También se alquilan en la estación central y en muchos hoteles.
Alrededor de cien carriles bici panorámicos te llevan a encantadores lugares de interés. Podrás obtener información sobre los mismos en las empresas de alquiler de bicicletas y en las oficinas de turismo locales (VVV). Existen señales de carretera fácilmente reconocibles (blancas con letras rojas) a lo largo de los carriles bici que te indican las distancias entre los diferentes puntos de interés y las ciudades cercanas para saber la ubicación exacta en todo momento. Las bicis se pueden aparcar en los sitios debidamente señalizados y de manera gratuita. Eso sí, sin olvidar ponerle un candado.
Transporte público
Para utilizar el transporte público se necesita una tarjeta con chip, la OV-chipkaart. Se puede adquirir de tres formas, personalizada, anónima o desechable. Las dos primeras cuestan 7,50 € y tienen una validez de cinco años. La tarjeta desechable tiene un precio fijo y no puede recargarse. Es la más apropiada cuando se va de turismo para unos días. Están disponibles en las máquinas expendedoras de las estaciones. Los buses, los tranvías y el metro tienen lectores a bordo. Tanto a la entrada como a la salida del medio de transporte en que se vaya, será necesario validar la tarjeta en un lector. Un sonido y una luz indicarán que el lector ha leído la tarjeta.