El archipiélago maltés cuenta con más de 7.000 años de historia que han dejado huella en cada una de sus islas (Malta, Gozo y Comino)
Podemos encontrar, lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como la ciudad de Valletta y el Hipogeo de Hal Saflieni, hasta los Templos Megalíticos de Gjantija, Hagar Qim, Tarxien, Mnajdra y Ta’hagrat & Skorba, pasando por infinidad de rincones que fueron elegidos para filmar películas como Troya, Gladiator, Munich, El Conde de Montecristo, Vicky el Vikingo, Ágora o la serie Juego de Tronos.
Algunas teorías apuntan a que Malta pudo formar parte de la Atlántida descrita por Platón. Tras contrastar los escritos del filósofo griego con los estudios del templo de Gjantija en Gozo, datado en el año 3.700 a.C., y los hallazgos arqueológicos descubiertos en las islas y en las profundidades del mar, parece claro que pudo ser la ciudad perdida Atlántida.
Es un destino perfecto para los más aventureros y para aquellos que disfrutan del contacto con la naturaleza, ya que el excelente reinante durante todo el año permite disfrutar de los deportes acuáticos y de un gran número de actividades al aire libre. Los amantes del mar descubrirán que en las transparentes aguas de Gozo y Comino se dan las mejores condiciones para disfrutar de deportes acuáticos como windsurf y buceo.
Malta es también un referente en el estudio del inglés, pues se trata de un país realmente bilingüe. La edición de periódicos, libros y revistas en inglés o los programas culturales ofrecidos en dicha lengua, sumados al buen clima que caracteriza la isla, hacen que sea un destino ideal para el aprendizaje y perfeccionamiento de la lengua inglesa.
La cocina maltesa está impregnada de los sabores de las diversas culturas que han influido en las islas durante toda su historia. Entre las especialidades que podemos encontrar, se encuentran el stuffat tal-fenek, un guiso de conejo que es el plato nacional, o el delicioso lampuki, un pescado local. La pizza y la pasta, de influencia italiana, y los pastizzi de origen turco, son otras delicias que no hay que dejar de probar.
Descubramos cada una de las islas de este maravilloso tesoro del Mediterráneo.
Malta
Valletta, la capital de la isla y del país ha sido designada capital Europea de la Cultura 2018. Se bautizó así a la ciudad en honor de Jean Parisot de la Vallette, Gran Maestre de la Orden de los Caballeros de San Juan, quien dirigió genialmente la reconstrucción de la ciudad después de expulsar a los turcos en el Gran Sitio de 1565.
La costa occidental de la isla de Malta está tachonada por la impresionante visión de los escarpados acantilados de Dingli. La cueva subterránea de Ghar Dalam (Cueva Oscura) fue el hogar de los habitantes neolíticos de la isla hace 6.000 años. Las excavaciones realizadas han permitido descubrir gran cantidad de osarios de animales prehistóricos, lo que demuestra que la isla fue alguna vez parte del continente.
Mdina fue en el pasado fue capital de Malta y su ciudadela es hoy un ejemplo de ciudad amurallada medieval. La entrada a la ciudad se realiza a través de un puente levadizo de piedra que conduce a un laberinto de calles estrechas, alineado con las iglesias, monasterios y palacios conectados por minúsculas piazzas. En Rabat se encuentran hermosas iglesias barrocas, las catacumbas de San Pablo y Santa Agatha y hasta una villa romana.
Gozo
Es la isla hermana de Malta y la segunda más grande del archipiélago, un auténtico paraíso en miniatura en el que historia, prehistoria y naturaleza conviven en perfecta armonía. El paisaje está marcado por colinas de cimas planas, valles escarpados, acantilados, pequeños puertos y desiertas calas.
Victoria es la capital de Gozo, ciudad a la que muchos siguen llamando por su nombre original, Rabat. La Ciudadela amurallada alberga varios museos, como el de la Catedral, el Arqueológico, el de Historia Natural y el de Artes Populares. En las proximidades de la ciudad de Xaghra se encuentran los templos megalíticos de Ggantija, en muy buen estado de conservación.
La acción de las olas con el paso de los años ha abierto en las rocas una ventana al mar, la Ventana Azul, un espectáculo de la naturaleza compuesto por dos gigantescas columnas de roca, coronadas por una inmensa cornisa rocosa.
Comino
La pequeña isla de Comino, cubierta de hierbas salvajes (especialmente de la que recibe su nombre), yace entre las islas de Malta y Gozo y está habitada por no más de una docena de granjeros. Sus caminos y senderos proporcionan los únicos medios de comunicación de la isla. Comino es el destino ideal para aquellos que buscan unas vacaciones tranquilas entre ensenadas arenosas y relajantes baños en pequeñas bahías como la Laguna Azul.
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MTA (Malta Tourism Authority).
Son el regulador e impulsor del turismo de Malta, además de gestionar y promocionar el turismo en el país.
