Hotel Barcelo Isla Canela

El hotel Barceló Isla Canela se encuentra situado en un lugar privilegiado de la costa atlántica andaluza. Cuenta con 6 plantas que suman un total de 349 habitaciones, de las cuales 14 son suites y las otras 335 son dobles, contando todas ellas con balcón y estupendas vistas. Su jardín dispone de  20 000 m² de superficie para disfrute de los huéspedes, siendo un lugar de esparcimiento para niños. El establecimiento presenta un impresionante hall de entrada y una buena variedad de servicios útiles, como el de de cambio de divisa, un quiosco de prensa, una peluquería, un bar, una sala de juegos y un parque infantil.

Dispone de un servicio de préstamo de bicicletas para descubrir los parajes propios de la zona. Su restaurante está especialmente indicado para las familias que visitan el hotel, contando con una gran variedad de menús y platos pensados para todos los gustos, incluyendo dietas especiales. Los desayunos y las cenas son en formato buffet, con una variada carta y pudiendo elegir entre una gran variedad de elaboraciones preparadas con materias primas de primera categoría. 

Dejar el vehículo no es un problema, ya que el establecimiento cuenta con un aparcamiento propio y privado, cuyo coste se abona directamente en recepción. El hotel Barceló Isla Canela posee un práctico servicio de lavandería, ideal para huéspedes en largas estancias. Su piscina, así como el servicio de spa y balneario, completan una extensa oferta de descanso y ocio. El horario de check-in del hotel comienza a las 15:00 h, siendo la salida a las 12:00 h.

El establecimiento se encuentra muy próximo a la playa de Ayamonte solo hay que cruzar el paseo marítimo) y a aproximadamente 1,5 kilómetros de diversas zonas de ocio y restauración. El centro de la localidad de Isla Canela se encuentra a 5 kilómetros.

El hotel Barceló Isla Canela se encuentra situado en el Paseo de los Gavilanes, s/n, 21409, de Ayamonte, en una zona con un marcado carácter vacacional y de descanso, en plena costa andaluza. Se encuentra a poca distancia en coche del centro de la localidad, donde es posible encontrar una buena oferta de restauración y ocio. La extensa playa se encuentra junto al hotel, debiendo cruzar solo el paseo marítimo para acceder a ella.

La situación del hotel, muy cercana a la frontera con Portugal, permite realizar multitud de escapadas en familia. El hotel se encuentra muy bien comunicado por carretera, con cómodos accesos, y se halla a poco más de una hora y media de distancia del aeropuerto de Sevilla, desde el que se llega por la autovía A-49. El Aeropuerto Internacional de Faro Portugal) está a 74 kilómetros y su comunicación es fácil por medio del Puente Internacional de Guadiana, inaugurado en 1991 y que une ambos países.

Parque Nacional de Doñana

El hotel Barceló Isla Canela está a 96 kilómetros del Parque Nacional de Doñana, una reserva natural de un importantísimo valor ecológico, donde se pueden observar más de 300 especies diferentes de aves a lo largo del año. Se trata de un lugar privilegiado que permite visitas por libre, con limitaciones y guiadas. 

Cuenta con una inmensa variedad de flora árboles, flores y arbustos), en las que se incluyen especies amenazadas, y con una gran cantidad de diferente fauna: 20 especies distintas de peces, 13 de reptiles, 10 de anfibios, 360 de aves y 37 de mamíferos.

Algarve

Esta región del vecino país portugués cuenta con el atractivo de unas playas paradisíacas similares a las que se pueden encontrar en la zona del hotel, aunque con el interés de poder disfrutar de una cultura diferente, pero a la vez muy amigable, como es la portuguesa. El Algarve es un lugar de encuentro que en verano aumenta de población, con una gran oferta de ocio y descanso. Como lugar de interés destaca el Cabo de San Vicente, que está situado en una ruta de tránsito de aves, lo que permite la observación estacional de la vida de esta especie.

Las compras en el país vecino son también un buen atractivo. El Algarve es un lugar de descaso, ocio y buen ambiente y está compuesto por 16 municipios con una idiosincrasia particular y que merece la pena descubrir.