Marisol Hotel es uno de los alojamientos más memorables de Calella. Se ubica en el centro del municipio costero de Maresme, en Barcelona, como una opción entre las comodidades propias de las zonas urbanizadas y el privilegio de contar con la playa a 150 metros de distancia del establecimiento. Por otro lado, cubre las necesidades del ocio nocturno, con la zona de bares y discotecas a 800 metros de distancia. Como peculiaridad, se distingue por aceptar animales de compañía.
El local presenta un amplio abanico a la hora de proporcionar las habitaciones. Como huésped puedes elegir entre estancias con orientación hacia el interior, perfectas para llevar al mínimo los eventuales ruidos de la calle, y otras cuya situación dan al exterior, lo que implica, entre otras, vistas a paisajes de la costa y del mar.
El establecimiento también tiene habitaciones con balcón o con ventana, con lo cual satisface las necesidades de los más exigentes: todas ellas disponen de baño individual con la opción de ducha o bañera. Igualmente, están acondicionadas con aire climatizado, caja fuerte y prestan la opción de solicitar cunas para bebés y niños.
El hotel proporciona a sus clientes el servicio de bar y de cafetería, tanto a la hora de almorzar como a la de cenar, sin dejar pasar el desayuno, lo que se traduce en una amplia variedad de productos locales e internacionales para degustar. Entre las zonas comunes destaca la sala de televisión, máquinas de juegos y un flamante billar, una alternativa más para quienes prefieran relajarse sin salir al exterior.
Asimismo, en sus instalaciones resalta la piscina pensada para toda a familia, donde niños y adultos se refrescarán y pasarán el día relajándose y divirtiéndose. Marisol Hotel piensa en todos sus huéspedes y por ello sus instalaciones están adaptadas a personas con capacidad reducida.