Hotel Aida Marais

El hotel Aida Marais se encuentra en la ciudad de París. Su ubicación facilita el acceso a los puntos de interés turístico más destacados. Gracias a sus instalaciones, modernas y actualizadas, el establecimiento ha conseguido convertirse en el destino favorito de miles de turistas que visitan la ciudad de la luz cada año.

Sus 51 habitaciones conquistan al viajero fácilmente. La decoración, tan práctica como funcional, consigue crear un espacio acogedor que invita a relajarse y a descansar muy bien tras un largo día de excursiones por la ciudad o por las localidades aledañas.

El clásico edificio parisino alberga así un hotel adecuado para aquellos que prefieren no apurar su presupuesto. La relación entre precio y calidad es muy adecuada y es, sin duda, uno de los aspectos mejor valorados por los que ya han sido huéspedes de este establecimiento.

Un 80% de los viajeros califica su estancia como sobresaliente. Destacan aspectos como la limpieza, la ubicación, la comodidad y, especialmente, el personal. El trato cercano y personal al cliente es una de las señas de identidad del Aida Marais. Siempre se consigue que ningún cliente se vaya del hotel con la sensación de que podría haber sido atendido de mejor manera.

La información turística que se ofrece es acertada y evita caer en propuestas demasiado masificadas. Así, la dirección ha logrado los mejores resultados y ha conseguido colocar a este negocio entre los más demandados por viajeros de todo el mundo.

Si tienes planeado visitar la ciudad del Sena en breve, no deberías obviar las múltiples cualidades de este establecimiento. Ya seas trabajador o turista, en este edificio te encontrarás como en tu propia casa y disfrutarás de un ambiente perfecto que completará tu estancia de manera muy adecuada. De ti depende escoger para tu hospedaje esta gran opción. 

El Aida Marais está ubicado en el 19 de la rue du Château d'eau, République - distrito 10- de París. El barrio de Marais es el que circunda al edificio, pero el resto de la ciudad te espera para confirmarte que tu viaje ha merecido la pena.

París

A 300 metros se encuentra la parada de metro de Jacques Bonsergent. El metro parisino funciona muy bien y te permitirá poder visitar la ciudad más rápidamente. Puedes seguir esta ruta, de las cientos de ellas que podrás hacer, para que conozcas mejor lo que rodea al hotel. A algo más de un kilómetro se encuentra el centro Pompidou, inevitable para los amantes del arte. Paseando por la orilla del Sena llegarás al Louvre, la pinacoteca más famosa de Francia.

El Palais Royal y el Jardin des Tuileries completan esta bellísima parte de la ciudad. La place Vendôme y la plaza de la Concordia, detrás del jardín, son buenos lugares para sentarse a comer y a descansar. De la última plaza a los Campos Elíseos, calle comercial, hay solo un agradable recorrido a pie. El Arco del Triunfo es el punto final de esta calle. En días sucesivos no olvides visitar la plaza de La Bastilla, el Sagrado Corazón, la Torre Eiffel y Notre-Dame.

Las jornadas serán tan intensas como fructíferas en lo que respecta a disfrutar del arte, de la arquitectura y de la mejor gastronomía. Y es que París, en su inmensidad, es una ciudad en la que necesitas mucho tiempo para conocerla. Es recomendable ir por distritos y no tener prisa al deleitarte con sus múltiples atractivos y propuestas.

Versalles

?El Aida Marais ofrece, en recepción, cumplida información sobre cómo llegar a Versalles. La ciudad está a tan solo unos 25 kilómetros del hotel y tienes múltiples opciones para llegar a ella. Puedes optar por el transpoter público para conocer más a fondo el ambiente.

Esta ciudad dormitorio de París, en la actualidad, jamás ha dejado de tener un encanto especial. Los jardines de su famoso château han conseguido enamorar a todo el que los ha visitado. El ritmo de vida es mucho más pausado en esta bella localidad. Sus calles y plazas permiten descongestionarse un poco de la vorágine parisina y conocer mejor cómo viven los franceses. Los locales de restauración disponibles están a la altura de las circunstancias. Presta especial atención a sus pastelerías, verdaderos templos donde degustar tartas y hojaldres de exquisito sabor.