Hotel All' Angelo

El hotel All'Angelo de Venecia, construido en el año 1900 y parcialmente renovado, dispone de 5 plantas y un total de 56 habitaciones, 7 de ellas individuales, 43 dobles y 6 suites. Está ubicado en pleno centro de Venecia, muy próximo al Gran Canal y a 30 metros de la Plaza de San Marcos, en uno de los rincones más sugestivos y fascinantes de la ciudad. Además, en sus alrededores encontrarás numerosos comercios y tiendas.

Construido en un antiguo palacio del siglo XVII, entre sus huéspedes se cuentan importantes artistas del siglo XX como Matisse, Braque o Picasso, y el hotel conserva muchas de sus obras, que podrás contemplar en las zonas comunes y en las habitaciones del alojamiento.

Desde un amplio vestíbulo de entrada con ascensores, accederás al área de recepción, abierta 24 horas y atendida por un personal multilingüe de gran profesionalidad. La arquitectura y decoración del hotel All'Angelo se caracteriza por su estilo elegante y tradicional, y desde sus habitaciones se puede contemplar el Gran Canal o los típicos tejados venecianos.

Para que tu estancia en Venecia sea lo más completa y placentera posible, el personal de la recepción te ayudará a organizar tu visita a la ciudad y te asesorará respecto a la información turística y las actividades que puedes realizar: asistir a eventos o exposiciones, realizar visitas guiadas, acudir a los mejores restaurantes o bares típicos venecianos, u organizar traslados privados en taxi acuático o góndola. 

El hotel está adaptado para personas minusválidas, ofreciendo el uso de una silla de ruedas previa petición, además dos de sus habitaciones están totalmente adaptadas para personas con movilidad reducida. Las mascotas están permitidas en el alojamiento, previa petición. 

El horario de entrada en el hotel es a partir de las 14:00 horas, y el de salida el día de partida es hasta las 11:00 horas.

El establecimiento hotelero All'Angelo se encuentra en la Calle de l'Angelo 403 San Marco, 30124 Venecia (Italia). Está ubicado en el corazón de la ciudad, cerca del Gran Canal y rodeado por numerosas tiendas y comercios. La Plaza de San Marcos está a 30 metros y a 100 metros hay una parada de transporte público. El hotel dispone de muelle privado y su ubicación estratégica te permitirá visitar fácilmente la mayor parte del centro histórico de la ciudad, así como llegar al hotel desde los principales puntos de acceso. En sus proximidades se encuentra el Palacio Ducal, símbolo del poder y grandeza de la antigua república de Venecia.

El Gran Canal

Venecia se caracteriza por los preciosos canales que recorren todos sus rincones como si fueran calles. De todos ellos, el más importante es el Gran Canal, que divide la ciudad en dos partes y tiene cuatro kilómetros de longitud. Puedes recorrer el Gran Canal en vaporetto o en góndola (la opción más agradable). Si prefieres caminar, se pueden cruzar a pie sus cuatro puentes: el Puente de Rialto (el más antiguo de Venecia), el Puente de la Academia, el Puente de los Descalzos (próximo a la estación de tren de Santa Lucía) y el Puente de la Constitución (el más moderno, diseñado por Santiago Calatrava y comunicado con la Piazzale Roma).

Los vaporettos alternan sus paradas en ambas orillas del canal, desde las que podrás contemplar maravillosas vistas de los palacios y monumentos de Venecia, como la Galería de la Academia, el Palacio Ca d'Oro o la Iglesia Santa María della Salute.

El Palacio Ducal

Es uno de los símbolos más importantes de Venecia. Situado en la Plaza San Marcos, comenzó siendo un castillo fortificado que se utilizó como prisión. Su arquitectura combina elementos bizantinos, góticos y renacentistas, y su interior alberga obras de Tiziano, Tintoretto y Veronés. Uno de sus prisioneros más ilustres fue Casanova.

La visita comienza en la Scala d'Oro, una escalinata de oro que conduce a la segunda planta, donde podrás visitar los apartamentos de los duques y la Sala del Maggior Consiglio, la sala de votaciones, donde se encuentra el lienzo de Tintoretto El Paraíso. También tendrás oportunidad de atravesar el célebre Puente de los Suspiros, construido en estilo barroco en el siglo XVII, y que debe su nombre a los condenados a muerte que lo recorrían hacia los calabozos del palacio, pues admiraban por última vez las vistas de la ciudad.