El hotel Abrial ofrece, en todas sus habitaciones, calefacción, televisión, teléfono, posibilidad de dormir en habitaciones contiguas conectadas por una puerta, insonorización acústica, baño completo, cama de alta calidad, escritorio y conexión inalámbrica a internet. Un amplio ventanal convierte en protagonista a la luz natural, aspecto básico para crear un ambiente acogedor y perfecto para sentirse como en casa. El edificio tiene acceso para personas de movilidad reducida.
En el complejo también es posible alquilar un coche, tener servicio de traslado de maletas, caja fuerte vigilada y un aparcamiento cubierto de pago. El bar abre durante las 24 horas y permite disfrutar de una bebida de alta calidad en cualquier momento. El servicio de habitaciones, con horario parcial, ayuda a poder degustar platos diversos en tu habitación. El desayuno se sirve en un jardín exterior, que permite disfrutar del aire libre y de la belleza de este bonito espacio. Es, sin duda, una oportunidad perfecta para comenzar el día. La variedad de dulces, panes, cereales, zumos e infusiones hace que este bufé sea tan insustituible como necesario para reponer fuerzas antes de la jornada de turismo que tienes por delante.
Un salón para ver la televisión y otro para la celebración de eventos confirma el buen uso que del edificio hace la dirección. El servicio de seguridad funciona durante las 24 horas. Un excelente servicio de lavandería completa esta oferta de posibilidades. La amabilidad del personal es el nexo de unión de todos estos servicios. El profesional desempeño de su labor es sinónimo de querer conseguir que cada huésped del Abrial se convierta en amigo que desea volver a hospedarse en el mismo cada vez que regrese a la capital gala. Si quieres formar parte de ese grupo de personas, solo tienes que incluir este establecimiento entre los posibles hospedajes para tu visita a la ciudad del Sena.