Las habitaciones disponen de teléfono, una cama amplia, baño completo, televisión de pantalla plana y terraza para apreciar las mejores vistas sobre el mar. El minibar y el uso de la caja fuerte se pueden usar bajo petición. La decoración es tan simple como funcional. La amplitud de estas estancias es más que ajustada y permite relajarse, y descansar, de la mejor manera posible.
Las tres piscinas -una en la azotea y dos en la zona exterior- deja que el cliente escoja dónde desea refrescarse o bien dónde va a tomar el sol. En las tres áreas puedes descansar en tumbonas y disfrutar del buen ambiente reinante en las instalaciones.
El restaurante apuesta por el buffet para ofertar todo tipo de platos de alta calidad. El equipo de cocina se esfuerza por variar el menú y por incluir platos de gastronomías diversas que consiguen conquistar por su agradable sabor y su acertada elaboración. En el salón interior también es posible tomar una bebida en el bar a tal efecto. Hay un salón con máquinas recreativas para el deleite de los clientes más jóvenes, así como otras opciones de ocio.
El parking, a ciento cincuenta metros del Catalonia Hotel, es de pago y hay que reservar plaza con anterioridad a tu llegada. Todos los servicios están destinados a lograr la mayor comodidad para cada huésped. La unión de estos con el intenso trabajo de la plantilla del hotel es muy acertada y permite descansar correctamente tras una jornada llena de actividades de todo tipo (viajes turísticos, deportes acuáticos, etc.).
El Catalonia Hotel es una perfecta opción para ser usada como base de operaciones en tus excursiones por toda la Costa Brava. Gracias a los beneficios ofertados se consigue disfrutar de sus instalaciones, de su ubicación y de su inagotable oferta de recursos.