El Hotel Palacio de la Llorea tiene un total de 62 habitaciones, dos de ellas junior suites, si quieres optar por una estancia con un plus de comodidad. Todas las habitaciones están equipadas con baño completo, secador de pelo, calefacción, aire acondicionado, teléfono, hilo musical, televisión y conexión gratuita a internet.
Las estancias son amplias, acogedoras y modernas, decoradas con un estilo que combina lo tradicional y lo vanguardista, con suelos de madera y ventanas en carpintería de aluminio de primera calidad.
Al tratarse de un antiguo palacete, algunos salones conservan el encanto de los tradicionales muros de piedra de la arquitectura rural asturiana y detalles ornamentales tallados en madera.
El hotel cuenta con aparcamiento exterior y un amplio vestíbulo de entrada. La recepción es espaciosa y elegante, está abierta las 24 horas y te atenderán a tu llegada en el idioma que hables.
Otros servicios básicos son: caja fuerte, prensa diaria, adaptación de espacios para personas con movilidad reducida, fax, fotocopiadora, salón de televisión, terrazas, servicio despertador, lavandería y planchado.
Los servicios generales del hotel incluyen restaurante, cafetería, celebración de eventos y conferencias en cualquiera de sus cuatros salones polivalentes con amplia capacidad (hasta 200 personas), gimnasio con zona fitness, campo de golf, sauna y spa (con espectaculares vistas al campo de golf) en el que disfrutar de sesiones de hidromasaje, tratamientos estéticos y de relajación, baño turco, y un largo etcétera.
El restaurante ofrece una variada carta de platos tradicionales asturianos y es reconocido como uno de los grandes valores que ofrece el hotel a sus huéspedes. Son también muy valorados sus desayunos y su servicio de buffet. Si aún no has tenido la oportunidad de conocer la exquisita y elaborada gastronomía asturiana, el restaurante del Hotel Palacio de la Llorea es, quizá, uno de los mejores lugares donde degustarla por primera vez.