Cada villa es independiente y dispone de una parcela de 500 metros cuadrados, en los que hay una piscina independiente, un jardín y una terraza. Todo ello cuenta con el equipamiento correspondiente para disfrutar al máximo de la estancia. Así mismo, el interior está acomodado y tiene todo lo necesario, como electrodomésticos, plancha, tabla de planchar, lavadora, televisión, DVD, menaje de cocina, mantas y sábanas.
Ereza Villas Brisa Marina cuenta además con caja fuerte, y Wifi gratis tanto en la recepción como en la villa. A pesar de su localización casi paradisíaca, sí que hay cobertura en todo el complejo, por lo que se puede estar conectado todo el tiempo mientras se disfruta del relax.
La villa ofrece plazas de parking, y zona ajardinada en cada una de las construcciones. Así mismo, se puede utilizar la barbacoa y el completo menaje de la cocina. Dispone de mobiliario completo de exterior y de interior, con habitaciones equipadas, comedor amplio.
La principal ventaja de este complejo de villas sobre cualquier hotel de la zona es sobre todo la libertad de movimiento y la tranquilidad que otorga la privacidad de estar en tu propia villa independiente, que no contemple horarios ni zonas comunes de paso.
El Ereza Villas Brisa Marina es un retiro maravilloso tanto para trabajar (gracias a la conexión Wifi) como para descansar y desconectar de todo a un ritmo propio, poder hacer uso de la piscina a cualquier hora incluso bajo la luz de la luna sin que haya más inquilinos en ella, y la posibilidad de entrar y salir sin molestar a nadie ni ser molestados.
Es un espacio ideal tanto para pasar unos días románticos e íntimos en pareja como para disfrutar al máximo de todo el espacio si se viaja con niños, en una parcela completamente cerrada para mayor seguridad mientras los más pequeños disfrutan del jardín y del sol.