El huésped que se aloje en el Grande Hotel do Porto quizá se sorprenda con el botones que lo recibirá a su llegada al establecimiento para ayudarle con el traslado de sus maletas, si así lo desea. Es esta una figura tradicional que pocos hoteles conservan en la actualidad y que es seña de identidad de un local.
Otras comodidades que podrán disfrutar en el establecimiento los turistas que lo necesiten son el servicio de niñera para cuidar de los más pequeños, el de despertador para que el sueño no les haga perder ninguna visita programada durante su visita a Oporto o el de asistencia médica, en el caso de que padezca alguna indisposición.
El hotel ofrece, por otra parte, conexión a Internet vía wifi, fax y canales de TV vía satélite, para que a los viajeros que lleguen de otros países no les falte de nada y no tengan problemas de comunicación tanto por motivos personales como profesionales.
El establecimiento cuida todos los detalles por lo que tiene diseñado un completo programa de animación, en el que no faltan actividades dirigidos a los más pequeños. Por otra parte, para los adultos más activos, las opciones son el aeróbic acuático y los deportes náuticos. Además, para el visitante que prefiera relajarse tras una intensa jornada de turismo en la ciudad portuguesa y sus alrededores, la alternativa más interesante es el servicio de masaje o, sencillamente, el minibar que podrá encontrar en su propia habitación.
Cajero automático, servicio de habitaciones, lavandería y vestíbulo de recepción son otras comodidades que encontrará el huésped mientras esté alojado en el hotel durante su visita a la ciudad portuguesa.
En el Grande Hotel do Porto también hay una sala de conferencias. No hay que olvidar que la zona en la que se encuentra es un centro de negocios.