En Vilamor los huéspedes tienen acceso a servicios exclusivos y envidiables. El espacio está construido dándole una centralidad muy importante a la zona de la piscina —amplia, limpia, a temperatura perfecta— y de la terraza —con tumbonas, bar - restaurante y billar. Sin alejarse del apartamento es posible tener todo lo necesario para una estancia inmejorable.
Los apartamentos están muy bien equipados, en todos hay cocina con cuatro fuegos y campana extractora, lavadero, horno, microondas y nevera grande, además del menaje y espacio necesarios para cocinar. Para comer es posible utilizar la mesa de la sala de estar, con cuatro sillas. Los sofás destacan por su comodidad, ideales para leer o ver la televisión. El aire acondicionado permite que cada huésped pueda estar exactamente a la temperatura que desee. El baño también es completo, además del váter y del lavabo, también tiene bidé y bañera, y, por supuesto, papel higiénico. Nuestros huéspedes se sienten como en casa y, cocinen o no, siempre es útil disponer de electrodomésticos.
La recepción se caracteriza por su amabilidad, son los aliados perfectos para planear el día a día, conocen toda la información turística y están capacitados para dar los consejos más acertados. Se puede organizar la recogida de los huéspedes desde el aeropuerto de Faro y/o el traslado al mismo al acabar su estancia. En caso de que no se traído vehículo, también es posible gestionar el alquiler de uno. En Vilamor se puede utilizar fax, fotocopiadora y caja fuerte.
Gracias al buen trato que se ofrece, el huésped sentirá que forma parte de una nueva familia. La cordialidad es parece esencial para que la estancia sea agradable y lo mismo se piensa sobre la limpieza, no se puede estar a gusto en un espacio sucio, por ello diariamente se realizan tareas de desinfección e higienización. Estar en el centro de la ciudad es perfecto para salir a pasear.