Las habitaciones del Best Western Phoenix sorprenden por tener unas medidas superiores a la media de la ciudad. Incluyen cama de alta calidad, baño completo, televisión vía satélite y hervidor de agua para la preparación de te o café. La conexión inalámbrica a Internet es gratuita en todo el hotel.
El desayuno se sirve en la planta baja. Incluye café y una selección de cereales que sorprende por su variedad. El salón comedor es muy amplio y permite comer sin problemas de espacio. Pagando un suplemento se sirve el clásico, y contundente, desayuno inglés.
La oferta de restauración se complementa con un bar en el que se sirven bebidas y combinados de todo tipo durante un amplio horario. Este lugar es idóneo para tomar algo antes, o después, de cenar y poder hablar tranquilamente con el resto de huéspedes.
En recepción, abierta 24 horas, se ofrece información turística y otros servicios como la gestión del alquiler de un coche y similares. El edificio que alberga el Best Phoenix Hotel sigue teniendo espíritu residencial por lo que la tranquilidad está garantizada así como una estructura arquitectónica que crea ambientes muy acogedores y adecuados para convertir cada estancia en inolvidable.
El servicio de habitaciones del Best Western Phoenix rara vez olvida darle un toque personal a cada una de ellas. Esos pequeños detalles, bajo la premisa británica de "menos es más", ayudan a crear un ambiente más amable en el hotel y a que sus huéspedes sigan confirmando que es un establecimiento en el que precio y calidad están en perfecto equilibrio.
La dirección del hotel hace un gran esfuerzo por amoldar sus servicios a las necesidades de sus clientes. Cualquier tipo de problema o duda será resuelto de forma inmediata y efectiva. Por lo arriba descrito, el hotel es el destino favorito de miles de turistas que visitan Londres.