Hotel Hilton (Prague)

El hotel Hilton (Prague) es una opción de lujo para quien quiera disfrutar de Praga por todo lo alto. Ubicado a solo 1 kilómetro del casco antiguo y a 2 del Puente de Carlos, cuenta también con una parada de metro a solo 300 metros, lo que hace del establecimiento una base de operaciones con una ubicación privilegiada.

Tiene 788 habitaciones, 30 de ellas suites, son las que componen las 8 plantas del hotel. Los ascensores y el hecho de poder reservar algunas habitaciones adaptadas para personas con movilidad reducida te facilitarán tu estancia si tienes algún problema para desplazarte con facilidad. Además, para tu comodidad, el Hilton (Prague) está climatizado con aire acondicionado y calefacción, además de que te permite pedir habitaciones para no fumadores.

Se trata de un establecimiento pensado para todos, ya que se especializa en viajes de todo tipo que van desde las lunas de miel hasta viajes de estudio, pasando por vacaciones en familia y estancias de negocios. Las familias podrán hacer uso del servicio de niñera si los adultos quieren hacer algún plan solos.

Así mismo, las personas que viajen por trabajo lo tendrán muy fácil, pues el Hilton (Prague) cuenta con un centro de negocios y salas de conferencias con todo el equipo necesario para que se puedan celebrar todo tipo de eventos y reuniones. Si este es tu caso, te interesará saber que el hotel pone a tu disposición conexión a Internet, fax e impresora para facilitarte tu propósito. 

En las instalaciones del hotel, podrás encontrar varios restaurantes y bares en los que se te ofrecerá la mejor comida. Se te servirá un desayuno tipo buffet cada mañana en el que podrás elegir entre cocina internacional y especialidades checas. En el caso de que lo desees, puedes alojar a tu animal de compañía contigo.

El Hilton (Prague) está ubicado en la calle Pobrezni 1, a solo 1 kilómetro del casco histórico y a 300 metros de una parada de metro. Desde aquí podrás llegar relativamente rápido también a otras atracciones turísticas como son el Castillo de Praga, a 4 kilómetros, y el Puente de Carlos, a 2 kilómetros.

Praga es la capital de la República Checa y la séptima ciudad más poblada de Europa Central. Después de pasar por la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, la dictadura nazi y la influencia soviética, la caída del Muro de Berlín supuso un punto de partida para que esta empezara a adaptarse a la economía del mercado.

Desde un punto de vista turístico, debes saber que Praga es una de las veinte ciudades más visitadas del mundo y no es para menos, pues su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1992.

Ya dentro de la ciudad tienes múltiples posibilidades y es que, más allá de visitar el Castillo de Praga y el Puente de Carlos, el hecho de caminar por las calles de la ciudad es un placer. Sin embargo, puedes hacer excursiones de un día a los alrededores si estás dispuesto a levantarte temprano.

Puente de Carlos

Este puente es icónico en la ciudad de Praga y une la Ciudad Vieja con la Ciudad Pequeña. Su nombre lo toma de Carlos IV y luce en la ciudad con sus 500 metros de largo y sus 10 metros de ancho. No puedes dejar de visitar este puente, símbolo de la ciudad, y fijarte en las 30 estatuas de principios del siglo XVIII que se alzan a ambos lados.

Plaza de la Ciudad Vieja

Esta plaza, en la zona histórica de Praga, ha sido un centro social desde la Edad Media. No dejes de pasear por las callejuelas que la rodean, que no te dejarán indiferente, pero tampoco puedes perderte algunos monumentos que encontrarás en la misma plaza. Este es el caso de la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn, con sus dos altas y afiladas torres; la Iglesia de San Nicolás, y el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, donde podrás ver el impresionante e icónico Reloj Astronómico, además de subir los 60 metros que tiene la torre gótica para disfrutar de las vistas de la ciudad.

Como ves, ir a Praga te ofrece un sinfín de posibilidades, tanto dentro de sus calles como en sus alrededores.