Una de las grandes ventajas del hotel Bila Labut es su amplia gama de servicios, con una buena relación entre calidad y precio.
Las habitaciones son cómodas y bastante espaciosas, con televisión por satélite, teléfono, servicio de despertador, escritorio, mesitas de noche y enchufes para dispositivos informáticos o recarga los móviles o cualquier otro equipo inalámbrico. También hay hilo de sonido, radio y minibar. Incluso, si necesitas cambiar divisa, puedes hacerlo sin salir de esta instalación. Y hay cajas fuertes disponibles para que tus artículos más preciados estén siempre a buen recaudo.
El clima de esta ciudad tiende a ser frío, tanto en invierno, como en verano, cuando hay días, incluso del mes de agosto, en los que la temperatura puede bajar de los 10 grados por la noche. Por eso, la calefacción central de las habitaciones se puede activar en el momento que sea necesario.
Hay baños exclusivos para cada habitación, equipados con toallas, que se reemplazan diariamente, secador de pelo y productos de higiene, como gel y champú, cepillo de dientes y pasta dentífrica.
Si pasas muchos días en la capital checa y tienes ropa que has usado y necesitas lavar, el servicio de lavandería del hotel lo hará encantado por ti.
Las personas que no pueden pasar el día sin su rutina de ejercicio físico diario, pueden hacer uso del gimnasio privado del hotel. Este servicio supone un valor añadido para el nivel de confort del hotel Bila Labut, porque no solo ofrece un completo mobiliario compuesto por máquinas para hacer musculación y cardio. Sino que también hay un spa y baño turco disponible, para conseguir la mayor sensación de bienestar y relajación antes, o después, de recorrer esta bella ciudad.
Los amantes de las mascotas están de enhorabuena, porque este hotel les permite un acceso gratuito si decides llevarlas contigo.