El Hotel Brixen Praha cuenta con una restauración reciente, tanto de su fachada como de las habitaciones de las que dispone. El edificio tiene como principal atractivo el hecho de ser un edificio antiguo con ambiente familiar y amigable el cual transporta a un pasado con toques de modernidad.
En este sentido el hotel cuenta con los servicios básicos que el viajero o turista puede necesitar en el centro de Praga. Destacar que el hotel es pequeño y acogedor y que su filosofía es la de ofrecer un alojamiento de calidad en el mismo centro de Praga para que se pueda descansar de manera óptima y se pueda disfrutar de la ciudad durante el día.
Existen varias habitaciones dobles, las cuales están equipadas con televisión satélite, minibar, teléfono y baño separado con WC. Otras, en concreto ocho, están disponibles para ser acomodadas al gusto del cliente e incluso ser interconectadas y ser compartidas por grandes grupos o usadas como salones de reunión. Por ende el hotel es ideal tanto para parejas, amigos o grandes grupos interesados en realizar reuniones.
Por otro lado el Hotel Brixen Praha dispone de un pequeño bar con servicio para los clientes donde servimos cafés, bebidas frías, licores y algunos snacks, con varias mesas, en un ambiente tranquilo y bucólico. Además se ofrecen desayunos y almuerzos a precios accesibles inspirados en la cocina checa e internacional
A su vez la recepción, abierta las 24 horas, dispone de servicio de fax y teléfono. Se aceptan todas las tarjetas de crédito y para su comodidad existe la opción de cambiar divisas, y de solicitar aparcamiento.
Finamente si lo que quieren es disfrutar de la variada oferta de cultura que ofrece Praga, desde el hotel se venden entradas para eventos de teatro (recomendable el teatro negro), cine y cultura en general y recomendarles las mejores atracciones turísticas que pueden visitar en esta bella ciudad.