Para que la llegada de los clientes al hotel sea lo más agradable posible, el Iberostar Costa del Sol ofrece un servicio de botones, que aligera la carga de los recién llegados y facilita especialmente el transporte de las maletas a las familias.
El personal de recepción está dispuesto a atender a todos en cinco idiomas diferentes (español, inglés, alemán, francés y ruso) y las 24 horas del día. Es decir, el hotel está preparado en todo momento para solucionar cualquier duda o problema que pueda surgir entre sus huéspedes con la mayor profesionalidad. También podrán recomendar de forma personalizada las mejores actividades de la zona, así como propuestas gastronómicas para descubrir la Costa del Sol.
La piscina del hotel cuenta con un pool bar que sirve cócteles afrutados con o sin alcohol y snacks ideales para refrescarse tras un tiempo bajo el sol. Es posible utilizar toallas de piscina facilitadas por el establecimiento, aunque habrá que depositar una pequeña fianza, que será reintegrada al devolver las toallas.
El Iberostar Costa del Sol también tiene su propio restaurante a la carta, con una zona para no fumadores, el Sea Soul Restaurant & Beach Club. El restaurante presenta a los huéspedes los platos más reconocibles de la cocina andaluza, con su propio toque que garantiza una experiencia gastronómica irrepetible.
Asimismo, destaca su balneario spa, en el que el relax es completamente ineludible, gracias a sus 1000 metros cuadrados de superficie con ocho áreas diferenciadas y más de 20 tipos de masajes y tratamientos corporales.
A condición de pagar un pequeño extra, el hotel puede proporcionar un servicio de lavandería, muy útil para los clientes de larga estancia, y hamacas de playa.
El Iberostar Costa del Sol demuestra su compromiso con el medio ambiente al luchar contra el exceso de residuos. Mantiene una política de no utilizar plásticos de un solo uso en las habitaciones del establecimiento.