Las habitaciones del Meliá Benidorm disponen de aire acondicionado, terraza privada, televisor de pantalla plana de treinta y dos pulgadas, un cómodo sofá, baño completo y conexión Wi-fi gratuita. La caja fuerte y el minibar son servicios de pago que hay que contratar aparte. Sorprende la amplitud de cada habitación, la calidad de los materiales, la comodidad de la cama y las impresionantes vistas que se pueden disfrutar desde la amplia terraza.
A las dos piscinas exteriores se le une un spa. El mismo consta de una piscina cubierta climatizada, que incluye bañera de hidromasaje, un gimnasio y una sauna. Puedes solicitar masajes y servicios estéticos en esta zona del hotel para completar tu sensación de descanso.
El Meliá Benidorm tiene una zona específica para los más pequeños. El club infantil y la sala de juegos (con juegos de dardos, un billar y una mesa de ping-pong) complementan las distintas actividades de animación que se llevan a cabo en la piscina del hotel.
La oferta gastronómica del hotel es amplia y variada. Podrás disfrutar de la cafetería con terraza, un pub con música en directo, un bar con aperitivos cercano a la piscina y un restaurante buffet sin zona de fumadores. El equipo de cocina del hotel hace un ímprobo esfuerzo por variar el menú y por ofrecer el mejor servicio posible a los clientes.
En la recepción, abierta veinticuatro horas, se puede contratar un servicio de alquiler de motocicletas y de coches. También hay una oficina de cambio de divisas y un cajero automático. Con tanta variedad de servicios tendrás siempre la garantía de que tus necesidades quedará cubierta. Los atentos empleados del hotel te solucionarán cualquier problema rápidamente para que tu estancia siga siendo agradable. El servicio de habitaciones y el de recepción están a tu servicio en todo momento para resolver cualquier duda que puedas tener.