Los servicios del Santemar están pensados para olvidar cualquier tarea cotidiana y aprovechar la estancia en Santander al máximo. Y esto es algo que disfrutan personas con cualquier tipo de movilidad, ya que dispone de accesos y habitaciones con una perfecta adaptación a este tipo de minusvalías.
Nada más entrar al hotel, el personal de recepción atiende a cualquier hora del día, tanto en español como en inglés, dispuesto a solucionar cualquier cuestión que pueda surgir y facilitar servicios como el guarda equipaje, cambio de divisa o venta de entradas, así como proporcionar todo tipo de información turística sobre la ciudad.
Una vez en el alojamiento, cuenta con un excelente servicio de habitaciones para tomar algo en total intimidad, con una amplia carta preparada por el equipo de cocina del restaurante. También dispone de servicio de lavandería y planchado para tener siempre listas las prendas que se necesiten.
Para los más pequeños, el hotel pone a su disposición una zona de juegos donde entretenerse y socializar con otros niños. Además, en caso de querer salir sin los niños y no tener con quién dejarlos, el servicio de niñera cuidará de ellos para poder despreocuparse (siempre sujeto a previa reserva y disponibilidad). Y en caso de acudir al hotel con bebés, se podrá facilitar una cuna sin coste adicional.
Para facilitar la movilidad, existe a disposición de los huéspedes la posibilidad de reservar un hueco en el parking privado de las instalaciones para ahorrar la búsqueda de aparcamiento. En caso de acudir al hotel sin vehículo, se ofrecerá un servicio de alquiler de coches y bicicletas para poder moverse por la ciudad con total facilidad. Y en caso de acudir en avión, se podrá reservar el servicio de transfer que facilitará el transporte desde y hasta el aeropuerto para no tener que depender de taxis o transporte público.