El hotel Saratoga ofrece en sus habitaciones suelo de cerámica, televisión con pantalla plana, cama de amplias dimensiones, baño completo, un amplio ventanal y un escritorio. Las generosas medidas de estas estancias son básicas para poder relajarse tras un día de visitas turísticas o de paseos por la ciudad.
En la azotea se encuentra una piscina desde la que se puede admirar la belleza de la ciudad. En la zona exterior hay otra piscina de grandes dimensiones. Podrás tomar el sol tranquilamente gracias al mobiliario que dispone el hotel para sus clientes.
Un spa y un gimnasio completan la oferta de este hotel urbano. En el primer espacio es posible recibir tratamientos de estética y masajes. En el segundo te será muy fácil mejorar tu tono muscular y mantener tu forma física.
El hotel sirve un desayuno tipo bufé que agrada por su calidad y por su variedad. También se puede pedir el desayuno al servicio de habitaciones. El gastrobar Saratoga sorprende por su decoración y por su peculiar manera de ofrecer los mejores platos, apostando por la modernidad.
El restaurante Blue Jazz Club ha conseguido convertirse en un punto de encuentro para los amantes del jazz. Los mejores intérpretes del género han tocado en este local que se encuentra en la séptima planta del hotel Saratoga.
En el sótano se permite guardar bicicletas y similares. El establecimiento ofrece un parking privado. La recepción es el punto de mayor utilidad para los huéspedes. En todo momento recibirás información completa y detallada de todo tipo actividades lúdicas y de ocio.
A los antedichos servicios hay que añadirle el denominador común de la amabilidad, del mimo al cliente, de saber hacer el trabajo de forma profesional y de querer seguir siendo un hotel de referencia. Hasta la fecha han conseguido su loable objetivo.