Hotel Occidental Praha Five

El Barceló Praha Five, actualmente Occidental Praha Five, es un hotel moderno con una ubicación perfecta para conocer la ciudad de Praga con total comodidad. Sus 134 habitaciones han sido diseñadas de forma cuidadosa para que cada detalle sea el mejor complemento para tu estancia. La decoración es tan moderna como funcional y permite sentirse como en casa desde el primer momento.

Su larga oferta de servicios convierte al hotel en un establecimiento idóneo tanto para el turista como para el que necesita ir a Praga para trabajar. Cada estancia está protagonizada por un gran ventanal que invade de luz natural toda su superficie. La decoración es minimalista aunque con detalles muy apreciados que sorprender por su originalidad.

Las vistas de la ciudad son tan impresionantes como necesarias para poder contemplar la belleza de una urbe mágica. Los servicios de restauración ofertados completan las positivas cualidades del Barceló Praha Five. El establecimiento está consiguiendo, de manera merecida, un progresivo éxito que lo ha convertido en uno de los más reservados en la ciudad.

Un 85% de los huéspedes califica su estancia como sobresaliente. Destacan aspectos como la limpieza, la ubicación y la amabilidad del personal. Conseguir que el trato al cliente sea uno de los aspectos mejor valorados es el producto de un intenso trabajo en el que se ha implicado toda la plantilla. Personalizar los servicios y amoldarse a cada cliente son solo dos de las magníficas cualidades de unos profesionales de la hostelería que consiguen los mejores resultados de forma natural. 

Si Praga está en tu lista de destinos posibles de tus próximas vacaciones, o bien tienes pensado hacer una escapada y no sabes a dónde ir, conoce los servicios de este hotel y decide en consecuencia. Seguro que no te arrepentirás de ser el próximo huésped de este establecimiento.

El Barceló Praha Five, actualmente llamado Occidental Praha Five, se encuentra en la calle Radlická 46/3276, de la ciudad de Praga. A  300 metros se encuentra el centro comercial Novy Smichov, el más grande de Praga. La cercana estación de metro de Andel, a 400 metros, te permitirá llegar a cualquier punto rápidamente. Justo al lado hay una útil parada de tranvía para no perderse ni un solo detalle de las calles de este museo al aire libre llamado Praga.

Puente de Carlos

Fue en el siglo XIV cuando comenzó su construcción, por orden de Carlos IV, concluyendo a principios del siglo XV. Es la conexión natural entre el barrio anterior y el centro histórico. Su longitud es de 516 metros con un ancho de 10. La torre que se incluye es uno de los mejores ejemplos del gótico en toda Europa.

El puente está adornado con 30 estatuas de los santos con mayor devoción en la ciudad. De hecho, muchas estatuas siguen recibiendo ofrendas y son tocadas por los ciudadanos a modo de petición. El recorrido es de lo más distraído no solo por su valor artístico, sino también por ser un bulevar lleno de artistas callejeros, de pintores y de artesanos. Además, es de los pocos puentes que termina en dos puntos de enorme interés.

Este símbolo de Praga exige ser paseado y disfrutado en varias ocasiones durante tu estancia. Desde este punto se puede observar la grandeza de una capital europea que sigue ganando adeptos cada día y que se ha convertido en una ciudad perfecta para todo tipo de turistas. 

Mala Strana

?Una de las rutas más bonitas es la que comienza en la antedicha parada de tranvía, junto al Barceló Praha Five, tras coger la línea que lleva a Mala Strana. Esta pequeña ciudad, que es lo que significa el nombre del barrio, es un claro ejemplo de la belleza arquitectónica de la urbe.

La Iglesia de San Nicolás es idónea para entrar, tras una agradable subida, en el complejo monumental formado por la Catedral de San Vito, el callejón del oro y el palacio donde reside el presidente checo. Esta visita es ineludible para tener las mejores vistas de la ciudad.

A tu salida de este complejo arquitectónico, sería aconsejable que volvieras a pasear, con más detenimiento, por el barrio para sentarte en cualquiera de sus restaurantes a disfrutar de la contundente gastronomía checa.