El alojamiento, a las puertas de Damaraland, es ideal para hacer excursiones a Twyfelfontein (a 130 km), el bosque petrificado (a 55 km) y el Vingerklip (a 50 km). El centro de Khorixas está a unos 2,3 km y Windhoek se encuentra a unos 40 km.
Construido en 2010 con el estilo de adobe y cañas, bajo árboles mopani y conectado por un laberinto de caminos, el edificio principal y los chalés tienen el aspecto de un pueblo africano. Las murallas están adornadas con copias de las litografías de Twyfelfontein. El hotel ofrece un total de 55 habitaciones. Dispone de vestíbulo, restaurante y servicio de lavandería.
Cada uno de los 55 chalés con habitación doble (con aire acondicionado regulable y calefacción regulable) se asienta en un jardín de hierbas y hortalizas rodeado por un muro bajo. Las habitaciones están decoradas con pinturas de un artista local que dibuja escenas de la vida rural en Damaraland. Cada cuarto de baño cuenta con ducha y cada habitación tiene terraza.
Hay una piscina al aire libre para refrescarse y un mirador para disfrutar de las puestas de sol y del cielo nocturno, plagado de estrellas.
Los jardines proporcionan ingredientes frescos para la cena, que consta de un entrante caliente seguido de una deliciosa fuente.
