El pueblo, situado en la costa sur de Sri Lanka, limita con la reserva natural de Yala y con el mar. A solo 10 km de la localidad de Kirinda, a 22 km de Tissa y muy cerca de la histórica localidad de Kataragama, eleva el concepto de complejo natural a un nuevo nivel. Aúna 2 cualidades de unas vacaciones de ensueño: aventura y relajación. Estos 2 ingredientes clave se dan gracias a la proximidad del hotel a la selva y al mar.
Entre sus instalaciones comunes dispone de caja fuerte, peluquería, bar, restaurante y salas de conferencias. Podrá hacer uso de la conexión pública a Internet y del servicio de habitaciones y de lavandería.
Hay 61 chalés con una decoración interior de inspiración animal, todos situados dentro de las 4 hectáreas de naturaleza salvaje que se extienden desde una laguna hasta el límite de la playa de Palatupana-Kirinda, que ostenta unas de las mejores dunas de arena vírgenes de Sri Lanka. Existen 6 tipos de chalés, llamados Fishermen's, Beach, Round, Stilt, Traditional Village y la especial Julian suite. Los 8 chalés Beach, construidos sobre pilares, cuentan con la ventaja de tener balcón y con una gran ubicación al lado de las dunas de arena, pero están hechos de madera y, por eso, son más calientes que los demás, lo que hace imprescindible el aire acondicionado regulable. A algunos les encantan, otros prefieren los chalés más frescos. Todos los chalés están equipados con aire acondicionado, veranda privada, TV vía satélite, minibar, teléfono de línea directa, cafetera/tetera y radio. En el cuarto de baño hay ducha y secador de pelo.
El mejor momento para disfrutar de la gran piscina es a media tarde, cuando muchos de los residentes están de safari. También hay chiringuito e instalaciones para jugar al billar.
